martes, 28 de mayo de 2013

Las Montañas de Rumania, los Montes Cárpatos











































EL MIEDO INNECESARIO A LA MUERTE - MAX HEINDEL







Es en verdad patético contemplar la tristeza de la gente al verse despojada por la muerte de alguno que le sea cercano y querido y ver cómo, en algunos casos extremos, dedican todo el resto de su vida a gemir por el que ha desaparecido. Se visten de luto de pies a cabeza, y juzgan un sacrilegio a la memoria del desaparecido hasta la menor sonrisa, sin considerar que con tal actitud de espíritu prolongan la permanencia de aquella persona querida en las más densas regiones del mundo invisible, donde todo aquello que es malo vive y se muere, y está en contacto constante con la parte egoísta y baja de la humanidad. Esto es un hecho real y positivo, no una mera fantasía, y puede ser demostrado a cualquiera que tenga la más ligera extensión
de vista espiritual.

Una de las mayores bendiciones que descienden sobre los que estudian y creen las enseñanzas Rosacruces es emanciparse gradualmente del miedo a la muerte y del sentimiento de que representa una enorme calamidad cuando algún ser querido de ellos pasa al invisible más allá. Una bendición fluye para ambos, para el supuesto "vivo" y para el supuesto "muerto", al recibir el espíritu que parte, los cuidados y ayuda más apropiados durante la transición. Entonces puede asimilar el panorama de la vida que hará la existencia post mortem completa y provechosa, debido a no haber sido turbado por el pesar, el dolor y el llanto histérico de los que permanecen todavía en sus cuerpos.

Durante los años que siguen puede ser también asistido por las plegarias de ellos. Por otra parte, aquellos de los que llamamos "vivos" que estudian estas enseñanzas, están aprendiendo a practicar esta actitud liberal acerca de la muerte tan necesaria al desarrollo anímico, porque comprenden que es un hecho real el que la muerte del cuerpo, en el momento debido, sea la mayor bendición que puede caer sobre la humanidad. Entre todos nosotros ninguno posee un cuerpo tan perfecto que pueda vivir por siempre. En la mayoría de los casos según pasan los años se nos van revelando los puntos débiles de nuestros vehículos en un grado creciente, cristalizándolos y endureciéndolos, y de este modo se transforman cada día más en una carga que estamos muy satisfechos de abandonar. Además, tenemos la esperanza y el conocimiento de que nos será dado un nuevo cuerpo y un nuevo comienzo en una época futura, y como consecuencia, podremos aprender un número mayor de lecciones en la escuela de la
vida.

Esta es la época del año en que la Muerte Mística que todos celebramos dirige nuestros pensamientos y los de la humanidad en general hacia la cuestión de la muerte y el renacimiento. No hay otra enseñanza que sea de tanta importancia ni de valor tan vital como esta del renacimiento. La humanidad necesita de ella más que nunca en estos tiempos a causa del carnaval de crueldad y de matanza que ha ensangrentado a Europa durante estos dos años y medio últimos. Tan interdependiente está la gran familia humana entre sí que hay comparativamente muy pocas personas en el mundo que no hayan perdido algún pariente en tal titánica lucha.

Es un deber y un privilegio inmediato de todos aquellos que saben la verdad acerca de la muerte, diseminarla cuanto les sea posible entre los que viven todavía en tinieblas respecto a los hechos relacionados con este acontecimiento. Por consiguiente, me atrevo a encarecer a todos los estudiantes de la Fraternidad Rosacruz la necesidad de considerar que no somos más que administradores de todo lo que poseemos, ya sea moral o material, y que es un deber nuestro, siempre que sea posible hacerlo con tacto y diplomacia, inculcar estos grandes hechos de la vida y del ser en la mente de aquellos que todavía los ignoran. Nunca podemos saber el modo cómo volverá a nuestras manos el pan que tiramos a los peces. Pero es lo cierto que más temprano o más tarde estas enseñanzas provisionalmente olvidadas, han de ser de nuevo el conocimiento de toda la humanidad y debemos compartir la perla del saber que hemos encontrado, con los demás, siempre que sea posible. Si descuidamos el hacerlo así, cometemos en realidad un pecado de omisión, del que alguna vez nos pedirán cuentas.

Yo confío que grabaremos esto en nuestro corazón y nos dedicaremos a extender este conocimiento, no como quieran el tiempo y la oportunidad, sino tomando la ocasión por los cabellos y proporcionándonos la oportunidad; pero con la mayor táctica para que el objeto que perseguimos no se frustre utilizando un método inadecuado. Además, no es necesario el calificar este conocimiento, es decir, darle un nombre. La Biblia está llena de ejemplos que demuestran que esta doctrina era creída por los Mayores de Israel, quienes enviaron mensajeros a San Juan Bautista preguntándole si él era Elías, así como todas sus especulaciones acerca de si Cristo era Moisés, Jeremías u otro cualquiera de los profetas evidencian esta creencia.

Cristo creía en el renacimiento, porque afirmó concretamente que Juan el Bautista era Elías. Esta doctrina fue enunciada por Pablo en el capítulo 15 de la 1º a los corintios y también en otros lugares.
Ningún servicio mejor se puede prestar a la humanidad que enseñándola estas verdades.

LA TIERRA EN EL COSMOS







La primera comunidad de estudiosos que se dedicó a observar los cielos de forma sistemática fue la Academia ateniense, origen de las actuales universidades. Allí también se impartían otras disciplinas relacionadas con la astronomía, como la geometría y la aritmética, además de dialéctica y música. Esta última materia, en realidad, también se consideraba entonces emparentada con los cuerpos celestes y, más en concreto, con los armoniosos movimientos de sus órbitas. Se trata de una idea pitagórica que tuvo gran aceptación: muchos siglos después, el gran astrónomo Johannes Kepler aún dedicaría una de sus principales obras ala música de las esferas.

La Academia debe su nombre a que se levantaba fuera de las murallas de Atenas, en los jardines del héroe Academos, rival mitológico de Teseo, quien perdió a su amada a manos de la diosa lunar Artemisa. El noble Arístocles de Atenas, más conocido como Platón, fundó esta escuela en 387 a. de C. Allí estudió durante veinte años Aristóteles, quien después fundaría su propio Liceo, pero no sin antes heredar de su maestro una visión de la astronomía que perduraría hasta la edad moderna. Según ambos pensadores -que no estaban de acuerdo en casi nada más-, la Luna no era en absoluto equiparable a nuestro planeta, sino que se trataba de un cuerpo perfecto y puro,perteneciente al mundo supraterrenal.


Desde el punto de vista científico, la tesis suponía un gran paso atrás respecto a las agudas observaciones de Anaxágoras de Clazomene, pero tanto Platón como Aristóteles consideraban que la descripción de la naturaleza tenía que ser coherente con la metafísica y estar supeditada a ella. Tanto la Academia como el Liceo florecieron durante siglos y albergaron a grandes pensadores, hasta que, en el año 529, ambas fueron absorbidas por el Imperio romano, por orden del emperador bizantino Justiniano I. Aunque la astronomía desarrollada en la Academia y el Liceo prolongaría su influjo durante más de un milenio, en gran parte gracias a los trabajos de Eudoxo de Cnido, contemporáneo de Platón y primero en establecer con exactitud la duración del año.

Nacido en el 408 a. de C., Eudoxo fue uno de los primeros astrónomos en oponerse a los horóscopos y la astrología, aunque no porque no creyese en la adivinación, sino más bien porque se dio cuenta de que los movimientos de los orbes eran mucho más complejos de lo que suponían los expertos en esta actividad. "Cuando creen hacer previsiones acerca de la vida de un ciudadano con sus horóscopos, basados en la fecha de su nacimiento, no debemos dar crédito alguno. Las influencias de los astros son tan complicadas de calcular que no existe hombre en la faz de la Tierra que lo pueda hacer", argumentaba.

Tras abandonar Atenas, Eudoxo fundó su propia Escuela de Filosofía, Matemáticas y Astronomía en su ciudad natal, para la que también redactó una constitución democrática. Levantó un observatorio en su ciudad y otro cerca de Heliópolis, a orillas del Nilo, desde donde estudió los cielos, los cambios meteorológicos de la atmósfera y las subidas y bajadas del río. Pero antes dejó construido en la Academia un artilugio con esferas concéntricas y transparentes que representaban los movimientos de la Luna, el Sol, los planetas y las estrellas. Todos ellos giraban sobre dichas esferas y alrededor de la Tierra, que era también esférica pero permanecía inmóvil en el interior del ingenio. Eudoxo se las arregló para dar cuenta de los movimientos de todos los cuerpos celestiales conocidos con solo cuatro esferas, pero este modelo del cosmos causó una honda impresión en Aristóteles, quien lo desarrolló hasta incluir en él cincuenta y cinco esferas de cristal.

La diferencia entre el modelo de Eudoxo y el de Aristóteles no es solo cuantitativa, sino también cualitativa. Se cree que Eudoxo diseñó su sistema de esferas como un mero recurso práctico que le permitiera entender las órbitas de los astros. Para Aristóteles, en cambio, las esferas eran una realidad material: existían en el cosmos y estaban compuestas por éter, el elemento ligero y puro que llenaba el firmamento. La idea de este supuesto material, que jamás ha existido, no sería desechada del todo hasta que Albert Einstein publicó en 1905 su teoría de la relatividad especial. El modelo cosmológico geocentrista de Eudoxo y Aristóteles tuvo un éxito considerable, pero solo tuvieron que pasar unos pocos años para que alguien les llevara la contraria y afirmara que era la Tierra la que se movía alrededor del Sol, y no al revés.


Primer sistema heliocéntrico



Fue Aristarco de Samos, nacido en 310 a. de C. y discípulo de uno de los directores del Liceo aristotélico, Estratón de Lámpsaco. Este astrónomo y matemático no solo fue el primero en proponer un sistema heliocéntrico, lo que lo convierte en el precursor de Copérnico, sino que estuvo a punto de ser procesado por insistir en que la Tierra tenía forma esférica. También sabía que rota sobre su propio eje cada veinticuatro horas, pero sus contemporáneos no aceptaron sus teorías.
Es muy posible que fuesen sus observaciones durante un eclipse lunar las que lo llevaron a la revolucionaria conclusión de que el Sol era mucho más grande que la Tierra y, además, estaba en el centro del universo (que entonces no excedía nuestro sistema planetario). Aristarco aprovechó el eclipse de Luna de 270 a. C para medir la distancia que separa a la Tierra de su satélite. Para ello midió el tiempo que la Luna tardaba en atravesar la sombra de nuestro planeta durante el eclipse.

 No está claro si Aristarco llegó a calcular el valor correcto o cometió algún fallo en las mediciones, pero este dato, junto a la geometría que ya se conocía en sus tiempos, le hubiera permitido establecer que ambos cuerpos se encuentran a 60 radios terrestres de distancia. La distancia real varía entre 55 y 63 radios terrestres, por lo que la estimación puede considerarse todo un acierto.






A partir de estos resultados, también intentó medir la distancia a la que se encuentra el Sol, pero aquí sí sabemos que cometió un error al medir el ángulo entre la Luna y nuestra estrella, así como el tamaño de la Tierra en relación a su satélite. Aun así, acertó en lo fundamental. Sus soluciones sobre el tamaño y la distancia del astro rey diferían mucho de la realidad, pero dejaban claro que el Sol estaba mucho más lejos que la Lunay debía ser mucho más grande que nuestro planeta, algo que sin duda debió influir en el desarrollo de su sistema heliocéntrico: un astro de semejante tamaño no podía quedar recucido al papel de mera comparsa.

Pero el astrónomo Hiparco de Nicea, nacido en 190 a. de C., se dio cuenta de que las predicciones orbitales del aún imperfecto sistema de Aristarco no concordaban con sus observaciones, de modo que volvió a situar a la Tierra en el centro del cosmos. Hasta casi diecinueve siglos después, esta no sería devuelta al lugar que le corresponde. Hiparco defendió el modelo geocéntrico por motivos puramente científicos y para mejor explicar los datos a los que se tenía acceso en su tiempo. Realizó importantes descubrimientos, como la precesión de los equinoccios, y fue el último gran estudioso de los orbes celestes de la Grecia clásica; su relevo lo tomarían los astrónomos árabes de la Edad Media. Pero, antes de eso, un célebre historiador formado en la Academia platónica escribiría un sugerente libro sobre una discusión astronómica muy en boga en aquel momento. Concretamente, sobre la cara que aparece en el orbe de la Luna.

Compuesto a modo de diálogo entre varios personajes, en él se presentan las opiniones dominantes en la época sobre el origen y naturaleza de las manchas lunares, un debate que se prolongaría durante siglos y no acabaría de resolverse hasta la llegada del programa Apolo.

Los seres inteligentes de la Luna


El autor de esta obra, Plutarco, ha sido considerado gracias a ella el primer divulgador científico de la historia, al menos en lo que a estudios astronómicos se refiere. El personaje central del diálogo es Lamprias, quien defiende, frente a los aristotélicos, la tesis de Anaxágoras de que la Luna es un cuerpo sólido. El principal oponente de Lamprias es Farnacio, quien sostiene que el satélite está hecho de fuego. Un matemático imaginario llamado Apolónidas es el encargado de defender que la Luna tiene valles y montañas, tal y como había dicho ya un contemporáneo de Sócrates, Demócrito de Abdera.

Los personajes partidarios de Aristóteles argumentan en la obra que las manchas lunares son una ilusión óptica o bien el reflejo de los accidentes geográficos terrestres. Lamprias refuta estas teorías, con más o menos acierto: sostiene que la Luna no es lo bastante brillante como para provocar semejantes ilusiones ópticas, lo cual es correcto; pero también argumenta que no puede reflejar las montañas y mares terrestres porque no está mirando directamente a nosotros, lo cual es falso porque asume que la Luna es un disco plano como la superficie de un espejo. Plutarco no aceptaba que nuestro satélite fuese un cuerpo perfecto y usó al personaje de Lamprias para defender sus propias ideas, pero el desarrollo del diálogo nos muestra que, en aquella época, no resultaba nada sencillo rebatir los razonamientos aristotélicos.







Tampoco era fácil de refutar la idea de que la Luna, al contrario de lo que decía Parménides, brilla con luz propia. Farnacio sostiene que el tono rojizo que adquiere este astro durante un eclipse lunar, cuando la luz del Sol no le está llegando, demuestra que ha de estar hecho de fuego. Plutarco no podía saber que este color se debe a la difracción de la luz provocada por la atmósfera, de modo que su personaje Lamprias no logra dar una respuesta convincente y se entretiene en una disquisición filosófica sobre la naturaleza de dicho fuego, cuya existencia considera inviable.

Lamprias intenta entonces convencer a sus rivales de que la Luna alberga seres inteligentes, los cuales seguramente contemplarán a la Tierra en su firmamento y se preguntarán de qué está hecha y si acogerá vida similar a la suya. Los selenitas, de acuerdo con este personaje, tendrían un punto de vista exactamente contrario al nuestro:mirarían hacia abajo y se encontrarían con un mundo quieto, oscuro y envuelto en nubes y vapores, por lo que interpretarían que nuestro planeta es el infierno y que el suyo es el único cuerpo terrestre del cosmos, situado a medio camino entre el inframundo y el firmamento.

Plutarco, que en el fondo era un hombre de letras, jamás habría podido desafiar matemáticamente el modelo geocéntrico, pero hizo algo quizás aún más osado: redujo a la Humanidad a la condición de meros terrícolas, y a nuestra visión del cosmos a una simple cuestión de perspectiva.

 Desempeñó una amplia variedad de trabajos durante su vida, incluidos los de magistrado y embajador, y escribió sobre temas tan variados como la moral y la zoología. Nunca se dedicó en serio a la astronomía, pero sin duda le apasionaba esta ciencia. Así lo demuestra este libro, el único dedicado a los cielos en la amplísima obra que nos dejó.

La 'música' de las esferas



La astronomía de la edad clásica culmina con el ciudadano romano de ascendencia griega Claudio Ptolomeo. Nacido en Egipto alrededor del año 85, fuecontemporáneo de Plutarco, aunque mucho más joven. Vivió en la ciudad de Alejandría y se cree que trabajó en la célebre Biblioteca de esta ciudad. Se inspiró en los trabajos de Hiparco, pero contaba con mejores datos, por lo que pudo definir de un modo aún más preciso los movimientos del Sol, la Luna, los planetas y las estrellas. Eso sí, la Tierra seguía en el centro del cosmos. Todo ello quedó recogido en una obra que nos ha llegado gracias a su traducción árabe y que se convertiría en el libro astronómico de referencia durante más de catorce siglos.

El Almagesto (Gran Tratado) de Ptolomeo es, tras los Elementos del matemático Euclides, la obra científica que más tiempo ha permanecido en vigor. En ella se muestra una descripción del universo inspirada en el modelo esférico de Aristóteles y Eudoxo, aunque mucho más desarrollada desde el punto de vista matemático. Ptolomeo, como Platón y los pitagóricos, creía en la música de las esferas, y también redactó un tratado de armonía musical. Pero su mayor goce era contemplar el firmamento: "Cuando trazo a mi placer el vertiginoso ir y venir de los cuerpos celestes, dejo de tener los pies sobre la Tierra:estoy en presencia del mismísimo Zeus y tomo mi ración de ambrosía, el manjar de los dioses".

Aunque se basó siempre en datos empíricos, el sistema geocéntrico que creó encajaría como un guante en la filosofía cristiana que dominó Occidente en la Edad Media. Por ello, aun cuando nuevas y mejores observaciones dejaron obsoleto este modelo, no fue fácil desprenderse de él. La idea de un universo bello y armónico, con la Tierra anclada en su corazón, enseguida se vería respaldada por los valores culturales y religiosos del momento; separarla de ellos sería un proceso largo y traumático.

Fuente: Ángel Díaz

sábado, 25 de mayo de 2013

¿Qué es Chaos Magic? - Por Joseph Max






“Todas las grandes cosas al principio llevan una terrorífica y monstruosa mascara para inscribirse dentro del corazón de la humanidad”.--Fredrick Nietzsche

Las palabras "Chaos magic" reverberan con misterio e intriga. Es bastante seguro, que esto fue intencional por parte de aquéllos que originalmente acuñaron el término. Por supuesto, cuando Gerald Gardener propuso su reconstrucción del Paganismo europeo en los años 50 y lo llamó la "brujería", debió de haber sido igualmente consciente del efecto que ese término tendría sobre sus contemporáneos. No hay nada como algo "prohibido" si usted quiere intrigar a las personas.

El termino "Chaos magic" padece dos desventajas inherentes. Primera, las connotaciones del "cyberpunk" del término tienden a atraer algunos de esos tipos misantrópicos que fueron atraídos previamente por el "Satanismo" por razones similares. Ellos lo ven como si fuera algún tipo de "Satanismo suave". Estos usaban el término de "bruja" o "hechicero" para describirse a si mismos antes de que el término "Magia del Chaos" entrara boga, y "Mago del Chaos" mucho más helador. Aquéllos que antes pintaban los pentagramas al revés en sus chaquetas de cuero negras y se llamaban "warlocks" han cambiado ahora a la estrella de ocho puntas y se están llamando "Magos del Chaos". Así en lugar de la confusión del concepto de brujería o satanismo, ellos confunden la Magia del Chaos.

La segunda (y más importante) desventaja, es que la misma idea de Magia del Caos desafía su propia descripción. Es muy personal y experimental por su naturaleza. Incluso aquéllos que claman practicarlo, les cuesta definir lo que es fuera de de su propia versión personal. Pero no es "brujería ecléctica”, aunque sus métodos son ciertamente eclécticos. Sólo puede definirse por ciertos modos de pensamiento entre aquéllos que lo practican, e incluso entre los que pensaban que estaban haciendo simplemente su "propio sistema" sin saber que tenía nombre.

Es un sistema abierto 

La Magia del Caos es peligrosa, imponente, y con un gran potencial. No es un sistema cerrado. La regla es que no hay ninguna regla, mas allá de lo que tú utilices para conseguir tu voluntad, mientras evites quedarte enganchado en las mismas cosas todo el tiempo. En la amenaza y fascinación del mismo concepto de "caos" subyace el poder de la Magia de Caos. No hay ninguna manera de describir la Magia del Caos con precisión, más de lo que uno puede describir al Tao con precisión. "ya que lo que puede describirse, no es el sagrado Tao", como el viejo sabio dijo. En cierto modo, yo supongo que los Magos de Caos son la última "sociedad secreta", aunque esto es inherente a la propia Magia de Caos, mas que la necesidad de reforzarlo por medio de un Juramento o Grado.

¿Por lo tanto por qué se llama Chaos magic? Se llama "mágico" porque como cualquier otra forma del Arte de los Magos, busca afectar el curso de los eventos por lo medios no-normales. La acción es a distancia y se usan eventos que desafían la causalidad lógica, estados alterados de conciencia, conocimiento Arcano, poder éxtasis…¿Pero como lo hace la Magia del Caos? (O "mágiack" como prefiera.) Mientras puede ser imposible describirlo directamente, yo puedo ofrecer algunas opiniones para aclararlo:

Uno podría empezar diciendo que entre los Magos del Caos existe la asunción subyacente del "azar" y la naturaleza relativa de la vida, el universo y todo. La realidad es estocástica por naturaleza que es decir, que cada entidad inteligente "crea" la realidad por su interacción y participación en ella. Nosotros estamos a la deriva en un mundo quántico de incertidumbre. La existencia puede no estar completamente descrita por la religión, la filosofía o la ciencia. 

La Matemática del caos nos muestra que lo que parece el azar es de hecho caótico y tiene un "orden" superior que sólo puede ser percibido desde una perspectiva muy grande. El caos da lugar a la realidad misma. También podría dar lugar a la tendencia de la materia y la inteligencia de crecer y aumentar.

Atractores extraños 

Según el Diccionario ingles Oxford, la palabra "caos" es griego en su origen. Su significado original era: "un inmenso golfo o quiebro, abismo, espacio vacío, infinita oscuridad, el primer estadio del universo". En inglés, esto fue refinado para significar "el informe vacío de materia primordial, la gran profundidad o 'el abismo' fuera del cual el cosmos o la estructura del universo evoluciono. La interpretación moderna popular de la palabra como "desorden" es reciente y un poco engañosa. Ambos, orden y desorden, son las manifestaciones del Caos Primigenio. El significado original tenía más en común con lo que los místicos Orientales llaman el Tao. Yo creo que esto no es nada accidental.

Por lo tanto, nosotros los Chaoistas llamamos a este "Caos" de la conectividad original "Dios" o algún otro nombre tradicional, para quitar cualquier idea antropomórfica de algo que es totalmente no-humano, para que desafíe la comprensión o por lo menos por medios intelectuales. Otra razón detrás del nombre, hay muchos conceptos de la Teoría moderna del Caos donde puede darse una interpretación metafísica. Por ejemplo, es obvio que varios sistemas ocultos tienen muchos factores en común. En la Teoría del Caos, hay que algo llamado "atractor extraño", un cierto tipo de coherencia que se levanta en cualquier sistema turbulento. Hablando matemáticamente, representa ciertos rangos de números que tienden a entrar en un juego repetitivo de valores infinitamente regresivos cuando ciertas formulas son aplicadas. Como él normalmente se visualiza, en un gráfico tridimensional (dos ejes espaciales que representan el plano completo, más un eje de color) del valor de la función repetida fc(z) = z^2+c dónde z y c son complejos. 

Estas son las imágenes de los famosos campos de Mandelbrot.

Lo que lo hace que sea más que un juego aritmético es que cuando se permite a las computadoras doblar eternamente a través de los cálculos, ciertos modelos geométricos surgen, que parecen tener una remembranza muy llamativa a nuestra percepción de varios fenómenos mundiales reales. Subiendo verticalmente en áreas particulares del plano complejo, se generan muchas características visuales fascinantes, con parecidos como el agua revuelta y los litorales escabrosos. Por consiguiente puede usarse como la herramienta para hacer las predicciones (en este caso, de cómo los sistemas turbulentos se comportarán) que lo eleva al reino de ciencia--donde está propiamente llamado Dinámica No-lineal.

Un buen ejemplo de un atractor extraño en el mundo físico es un vórtice; si se dan las condiciones correctas, se levantará en las corrientes aéreas, en el agua corriente, las tormentas del polvo --algo como la Gran Mancha Roja de Júpiter, en el vórtice de su desagüe de la bañera. Pero sin tener en cuenta el medio, un vórtice asumirá siempre un modelo similar. Para aplicar este concepto al ocultismo, hay que asumir que cualquier "sistema" mágico es el medio a través del cual, ciertos modelos (las prácticas, conceptos, formulas, etc.) hacen surgir atractores extraños--y eso nos ocurrirá a nosotros.

En términos mágicos, un atractor extraño estaría, en la proyección astral, los centros de energía alineados a lo largo de la columna vertebral, o en la interacción con inteligencias no-corpóreas (los dioses, demonios, los espíritus, etc.), un tipo de modelo que siempre parece surgir, sin tener en cuenta si el juego de creencias particular está de acuerdo con las técnicas utilizadas. Alrededor de todos estos fenómenos subyace el atractor extraño, que puede ser obtenido desde el simbolismo arcaico y usado por el mago sagaz.

Magos del caos buscan estos rasgos en común entre sistemas aparentemente diferentes, como pistas a un factor subyacente que puede despojarse de su simbolismo innecesario y si se desea, colocarlo para usarlo directamente en cualquier juego de símbolos escogido. El intento es revelar las técnicas prácticas que subyacen, y los adornos exteriores (que uno esperaría) se convierten en el simbolismo de una expresión personal del Arte. La Magia del Caos ha aplicado los conceptos artísticos del postmodernismo y deconstrucionismo al estudio del ocultismo, y ha logrado algunos descubrimientos notables, particularmente la idea de que todos los sistemas mágicos derivan social y culturalmente de sistemas torcidos. Ésta no es una acusación, sino simplemente un reconocimiento de los hechos. Los dioses están muertos, larga vida a los dioses. 

La creencia y la meta-creencia 

Citando al escritor, Peter Carroll,: "Si usted quiere una definición con que la mayoría de los Chaoistas no discreparía, yo diría lo siguiente: Los Chaoistas normalmente aceptan la meta-creencia mas que la creencia, ya que esta es sólo una herramienta para lograr los efectos; no es un fin en sí mismo. La “Meta-creencia” es un concepto importante en la Magia de Caos. Es la idea que la creencia no es más que un estado de mente, y como a tal, puede manipularse a voluntad. La creencia es un estado psicológico que puede ser deliberadamente-manipulado, aunque tiene el poder para delinear nuestra propia realidad, y a veces, la realidad de otras personas también. Es el medio, no el fin, el vehículo, no el destino.

En “El Teatro de Magick”, Ray Sherwin escribió: "El Mago del Caos no cree nada en el sentido de tener fe. Él experimenta para determinar prácticamente si hay algún valor en los postulados que él ha originado o ha tomado prestado en otra parte. Es un hecho que todos nosotros debemos sostener ciertas creencias orgánicas a causa de la conveniencia. Usted cree que las sillas en las que se sienta son reales--la mayoría del tiempo. Esto no es un proceso mental, sino algo instintivo u orgánico sin lo que la vida sería imposible". Este nivel de creencia no es en lo que la meta-creencia está interesada. Más bien, involucra el nivel de creencia que se logra por el método del actor, a veces se ha referido a esto en sentido inverso como la "suspensión de la no creencia".

La práctica de meta-creencia confiere una libertad tremenda y una responsabilidad horrible. Practicar la Magia de Caos involucra la adopción temporal de un sistema de creencias obsesivo que permite la posibilidad de hacer magia para lograr efectos específicos, y después el abandono de ese sistema de creencia al terminar el trabajo. Por lo tanto se pueden se adoptar sistemas de creencia contradictorios cuando se necesiten o se deseen. Para hacer esto (y no volverse loco) es de importancia vital que nadie se crea las creencias o sean que aceptadas como reales.
La relatividad

Este rechazo al absolutismo, es más que ninguna otra cosa, el responsable de la reputación siniestra de la Magia de Caos en el ocultismo moderno. Casi todos los reavivamientos anteriores de la filosofía oculta, (sin tener en cuenta su reputación pública), han sido obsesivos en proclamar su "verdad" y sus altas normas morales. Gerald Gardner, en su “reavivamiento” de la brujería, formuló casi 200 "leyes" morales para gobernar las actividades de sus seguidores, por el momento, luchan una batalla interminable para convencer al mundo de su benevolencia. Aleister Crowley y sus sucesores han proclamado con la prosa mas sublime, la máxima thelemica de "Haz lo que quieras será la totalidad de Ley". Si esto es así o no, no es nuestra discusión. Las desviaciones de la magia del chaos, son nuestro punto; no hay ningún dogma para adoctrinarlo en lo "bueno" o las normas morales "positivas" antes de conseguir los detalles de la técnica. Cuando usted practica la Magia del Caos, debe escoger lo que es finalmente "bueno" o finalmente “malo”.

Como resultado, la Magia de Caos es magia sin limitación. La magia de caos no es un nuevo sistema, o una refundición de sistemas más viejos, o cualquier amable sistema en absoluto. Es una nueva actitud. Es una manera diferente de mirar al Arte de la Magia como una expresión de Arte, sobre cualquier otra consideración. Como tantos Artistas, los magos del Caos tienden hacia una actitud elitista, como parte de la creación del Arte, la persecución del éxito de este, y el orgullo en sí mismo por las creaciones logradas. Una actitud elitista (con tal de que sea equilibrado con la compasión y no descienda al fanatismo) es perdonable en el Artista, porque sin ello, ningún gran trabajo de Arte seria realizado.

Algunos dirán que un sistema de magia, sin un sistema adjunto de moral para gobernarlo, es "peligroso". Mientras lo que ocurre en realidad, es que si ciertos tipos misantrópicos pudieran coger la libertad de la expresión mágica, la usarían en detrimento de sus compañeros humanos, tales sociopatas, siempre encontrarán una manera de infligir daño en otros, tanto si practican la magia o no, son muy listos en hacerlo.

La Magia del caos no es "nueva", porque cada antiguo adepto, que en su vida inicio su propio camino herético, lo hacia en realidad, en repuesta a la llamada del Caos. Pero cuando un sistema crece fuera de cualquier camino, después se escriben los libros sagrados, se prescriben rituales, y se dictan moralidades para "los seguidores", dejando de ser Magia del Caos. Únicamente, llevando nuestros egos al limbo, nos encontramos con la Corriente del Caos, y así tocamos la chispa que hace mágica a una realidad.

No obstante, no es tan simple de agarrar o cualquiera otra cosa que se te ocurra como imaginas. Mezclar antiguos rituales junto con sus creencias, tenerlo claro al hacerlo y moldearlo todo en un sistema, aunque es personal, tampoco es Chaos magic. "Cerrarse en la creencia es cerrarse en la creencia". Es más importante ser libre, que empujar la cubierta sobre lo que es ser "correcto"--o incluso consistente. La Magia del caos, no es simplemente una reformulación o una mezcla de antiguas tradiciones mágicas con un nuevo nombre.
La Magia postmoderna
En términos culturales, pueden describirse la Magia del Caos como la vanguardia de la práctica esotérica occidental. Al contrario que sus predecesoras, es más espontánea y evita rígidos esquemas y procedimientos rituales. También explora las técnicas de chamanismo y la hechicería, algo que las tradiciones mágicas más occidentales siempre han tendido a considerar como inferiores. Esta influenciada por muchas tendencias culturales modernas, como el cyberpunk, postmodernismo y el deconstruccionismo. Intenta integrar muchas de las teorías actuales de ciencia y filosofía como la mecánica quántica, las sincronicidades y, claro, la teoría del caos en los fenómenos ocultos. Hay incluso influencias de la historia oculta, como Aleister Crowley, Austin Osman Spare, Taoísmo, Budismo Tibetano, chamanismo e incluso de escritores de ciencia ficción y fantasía, como H.P. Lovecraft, Michael Moorcock, Terry Pratchett y William Gibson.

La Magia del caos tal y como es definida hoy en día, deriva fundamentalmente de los trabajos de Austin Osman Spare y Peter J. Carroll. Los dos rechazaron la mayoría de la práctica mágica tradicional como innecesariamente complicada, culturalmente intolerante, generalmente ineficaz, y temerosa de las técnicas poderosas pero peligrosas de la hechicería y el chamanismo. Ambos consideraban que la enseñanza tradicional estaba muy lejos de hacerlo realmente y estaba mas preocupada por impartir un sistema de moralidad, convirtiéndose religiones de hecho. Spare fue el primero en dibujar la conexión entre la magia (en su tiempo) y el relativamente nuevo campo de la psicología, librando a la práctica oculta de la necesidad de un punto religioso. Carroll, junto con Sherwin, fundó los Iluminados de Thanateros (IOT) e intentó también integrar los conceptos de la Teoría del Caos y la mecánica quántica con el ocultismo y lo paranormal.

Debido a estas influencias, la Magia del Caos es quizás el primer tipo de magia ceremonial que no se acerca al asunto como un arte antiguo. La magia no necesita ser transmitida por antiguos adeptos para ser real. En cambio, la Magia es algo que se experimenta y se mejora. Virtualmente todos los otros sistemas (ellos no los llaman "tradiciones" para nada) asumen que "los Antiguos Maestros" ya destaparon hace tiempo todos los secretos de la magia, y nosotros "los pobres modernos", solo podemos esperar a redescubrir un vislumbre de las glorias pasadas. Esta actitud retrograda desafortunadamente ha impedido el desarrollo del Arte de Mágico desde la caída de Roma.
La Magia de caos va mas allá, se distingue de los antiguos sistemas por su acercamiento. Ve la magia ritual como un psicodrama, mas que adoración. Como tal, es bastante similar al sistema Stanislavsky el "Método de Actuar". Uno define cuidadosamente el papel que interpretara durante un ritual mágico (incluyendo como parte del "carácter" una creencia en la existencia de la magia misma) y, rodeado por todo lo que implica ese papel, tirando de la inspiración de la propia interpretación en la actuación. Si se consigue un nivel suficiente de meta-creencia, se abren las puertas a la magia eficaz. Como el método de un actor, un Mago del Caos busca engañar la realidad cotidiana y suspender la no-creencia. Para hacer esto él o ella usan las herramientas del actor: poniéndose los trajes, las palabras, los sonidos, y sobre todo lo que Stanislavsky llamó la memoria emocional. Cualquier experiencia poderosa, puede usarse para taladrar la memoria emocional, incluida el sexo, dolor, confusión, júbilo, aversión y éxtasis--especialmente en combinaciones paradójicas. 

La puerta a la Magia 

Las técnicas de Magia del Caos son aplicadas por el mago para inducir y utilizar un estado mental que nosotros llamamos "gnosis". Esta aplicación del término es similar al significado usado por los tantricos, dónde la mente discursiva se pone en cortocircuito y la intención del mago puede imprimirse hacia el flujo quántico del universo. Incluso el momento más breve de gnosis, consigue un punto en el que "las verjas están abiertas" y la voluntad está siendo el canal a través de la mente subconsciente. Esto puede ser bastante para provocar un resultado mágico.

Los Magos del caos usan sigilos (intenciones mágicas que se han plasmado en dibujos simbólicos o mantras), técnicas rituales de cualquier fuente, especialmente originales, y artefactos de cualquier cultura escogida, para formar un espacio mágico, una zona autónoma temporal en que la mente subconsciente pueda ser dirigida. La Gnosis es la entrada a la magia. Es el momento del no-tiempo, el estado de trance mágico dónde el interfaz de la mente se une directamente con la interconectividad acausal del universo.
Un ritual es básicamente un mapa de subconciencia, y por consiguiente puede ser útil como guía en el sendero, donde la psique de uno podría arder. No obstante, los rituales antiguos, junto con invenciones como los "libros de sombras", los libros "sagrados", "publicaciones en clase A" y demás, son precisamente inventados, para proteger al practicante del caos. En resumen, hay siempre nuevos espacios para métodos de Chaos magic, pero no para sistemas diferentes de chaos magic. 

Tao, Zen Y Deconstruccionismo 

Filosóficamente, la chaos magic tiene un parecido al Taoísmo, salvo la actitud del taoísta de tranquilidad y pasividad. El éxito depende de la aniquilacion del ego, por tanto hay mucho en común con el Nagarjuna budista, escuela Madhyamaka, y quizás incluso más con la escuela de Nyingmapa del Budismo tibetano. Un examen de los rituales Chod del Budismo tibetano rendirá valiosas pistas acerca de la formulación de ritos del Caos eficaces. El efecto de un koan budista Zen en la mente discursiva, es una indicación de lo que un Mago del Caos busca.

La práctica de Magia del Caos puede desestabilizar, porque esta diseñada para deconstruir la creencia. Como las drogas psicodélicas, puede alterar su realidad drásticamente. Así que esto no es para "el delicado", o para aquéllos que temen sus agujeros en la profundidad de ellos mismos, ya que desde los abismos del ego, el Mago del caos forja sus propios dioses y demonios.

Tales conceptos dualísticos como la magia "blanca" o "negra" no son aplicables a la Magia de Caos, por lo menos no en el sentido de ser bueno o malo. La magia es una fuerza, como el electromagnetismo, y no tiene cualidades morales inherentes. Peter Carroll escribió en Liber Null, "Los resultados finales de ambos caminos no son disímiles, no se pueden encontrar caminos en una vía ya que no se pueden describir. El llamado 'camino del Medio', o camino de conocimiento, consiste en una mera adquisición de ideas de segunda mano y es una excusa para no hacer nada". Como resultado, Los magos del Caos tienden hacia los el extremos, encontrando el equilibrio navegando de polo a polo, mas que buscando "la moderación."
Tragedia Y Comedia

Siendo moralmente neutro, la Magia del Caos probablemente no es para aquéllos que no tienen un código bien desarrollado de ética personal. De hecho, la mayoría de los Magos del Caos, aunque no todos, se definirían (principalmente) como "negros" o por lo menos magos "grises", pero no como es definido por los que ven el lado oscuro de existencia como meramente malo. Si su magia es "negra", es porque trabaja con lo que es oscuro y oculto, y arrojado desde el abismo original. Las personas sin normas éticas tienden a verlo a través de la autoaniliquilacion. La práctica de la Magia del caos sólo acelera el proceso, usualmente terminando de alguna manera de espectacular insanidad. Pero no hay que mirar a la Magia del Caos para proporcionar una guía moral. Si uno desea eso, simplemente debe buscar en otra parte.
También es mágico no tomarse las cosas demasiado en serio. Los caóticos son generalmente conocidos por tener un sentido del humor bien desarrollado, y esto se expresa a menudo en su trabajo mágico, en las invocaciones-serias-mofas de Bugs Bunny como un dios embaucador, y al acabar cada ceremonia, con una ronda de carcajadas. Aunque el humor puede tender hacia lo satírico, hay mucho entretenimiento genuino en ese chiste colosal de lo que el universo realmente es, y cuánta diversión nos proporciona. 

Política y Religión

En tiempos recientes, el ocultismo ha sido ligado a determinadas preferencias políticas. La mayoría de las personas requieren alguna clase de esquema, en el cual sostener sus opiniones y preferencias, lo cual hace mezclar la magia y la política en un sistema holístico mucho más atractivo que la política misma. Los sistemas mágicos emergentes de hoy, como Thelema y Neo-paganismo, son populares porque ellos combinan una creencia socio-política con una apreciación mágica de la realidad. Dan un propósito, superior a su política. La Política, el arte de manipular a otros en razón a (o al menos reconociendo el predominio de) un juego particular de valores culturales, no tiene nada que hacer con la Magia de Caos. La Magia del caos expone la estupidez de la política mostrándonos que todos los esfuerzos por traer el orden a esta dimensión son finalmente fútiles. Los esfuerzos por organizar alrededor de creencias y estructuras fijas, son el intento de incrementar la certeza de la existencia. Éste es el anti-ético concepto del Caos, dónde la creencia es espontánea, como la fuerza de la vida y también la evolución es espontánea.

En cualquier caso, un grupo mágico politizado, esta invariablemente incapacitado para contener los cambios en la conciencia que puedan ocurrir dentro del grupo, especialmente cuando su conciencia se desarrolla en respuesta a consideraciones mágicas y espirituales. ¿Cómo podemos esperar que un sistema que combina magia y política no sea algo inestable? Esta es la causa de por qué todos esfuerzos eco-paganos-políticos, feminismo-espiritual y similares, han sido tristes fracasos, apenas un suspiro en el radar cultural que se disuelven después de los cismas y luchas internas.

De igual manera, puede decirse que la religión y la Magia del Caos son incompatibles. Una restringe, la otra libera. Una requiere que el intelecto sea obligado acomodase a un sistema de creencias absurdo prescrito y perpetuamente adherirse a él, la otra libremente adopta sistemas de creencia absurdos a su elección, para sus propios propósitos--y después de su uso los destruye. La religión--y la mayoría de los sistemas mágicos son y siempre han sido esencialmente religiosos en su naturaleza--requieren un solo papel para todas las personas, para siempre y en todas las circunstancias. La magia del chaos exige principios personales, flexibles en la creencia; en otros términos, meta-creencia. La religión exige clasificar ciertos pensamientos y acciones como buenas o malas. La Magia del caos intenta entender y abrazar todos los aspectos de existencia, únicamente el individuo puede con su valor moral, juzgarlas.

Por consiguiente, la Magia del Caos no se preocupa por conseguir metas místicas amorfas como lograr el Nirvana, encontrar la verdadera Voluntad, o cruzar el Abismo, al menos no directamente. Si usted desea rendir culto a la Diosa o comulgar con su Santo Ángel Guardián, usted haría bien, en buscar en otra parte; el Neo-paganismo moderno ofrece una inmensa mezcla de varias amalgamas, de religión y magia, desde la Wicca a Thelema, pasando por las Hermandades de la Luz, a la Iglesia de Satanás. La meta de La Magia de Caos es desarrollar técnicas mágicas prácticas, que crean la realidad para producir cambios perceptibles según la voluntad del mago. Esto no se limita a los efectos físicos externos, sino también (y quizás más importante) incluye operaciones diseñadas para alterar la psique del mago de manera profunda, (pero en la forma en que el mago ha escogido o ha deseado explorar, en lugar de una manera “ordenada”.) La "estructura" de la Magia del Caos, si es que pueda decirse que tenga una, es - una no-estructura. Es vehementemente no-jerárquica. La Magia del caos es la anarquía mágica, pero en el verdadero sentido de la palabra--es magia sin líderes. 

Traducido por Alia22

Magia del Caos






Sería difícil poner de acuerdo a los diversos autores en una definición de la magia del caos , puesto que ésta es considerada una especie de "metamagia" en el sentido de que pretende utilizar las técnicas (rituales, meditación, etcétera), deprivándolas de las creencias y la vertiente moral a la que habitualmente se encuentran asociadas.
Como ya hemos visto la magia es la ciencia y arte de causar cambio en conformidad con la Voluntad. Y también hemos visto que la Magia del Caos se ocupa específicamente de obtener resultados, o sea de ver y experimentar esos cambios de los cuales Crowley habló.

A diferencia de la mayoría de las otras escuelas de magia occidentales cuyo principal objetivo es "trascender" obteniendo el tan mentado dialogo con nuestro Ángel Guardián, la magia Caótica antes que nada, pretende obtener resultados. Ya que éstos resultados nos sirven como la prueba de tornasol. Únicamente con la seguridad de que nuestras practicas están funcionando podemos seguir con ánimo adelante.

Pero lo notable de todo esto es que cuando uno se esfuerza en estas prácticas, se comienza no solo a experimentar los resultados esperados sino que también ese crecimiento personal que algunos llaman trascendencia. Y está demostrado que con el tiempo esto deriva en que eventos sobrenaturales y parapsicológicos empiezan a hacerse notar en nuestra realidad consensual.

Fuente: Magiadelcaos

Excursión del caos - Tierra








Se sugiere que se complete ésta excursión en una semana aproximadamente. Durante su excursión, el individuo se considerará como embarcado en un viaje del caos y se llamará así mismo un "peregrino del caos". El individuo puede elegir seguir la Excursión Menor , Mayor, o Extrema a su discreción. La excursión es un viaje personal y no se debe hablar de ella a lo largo de la misma hasta que se halla completado. Los propósitos de la excursión del caos son los siguientes:
Emprender un viaje de/por caos.
Para fortalecer las energías del silencio.
Como un ejercicio en Humildad Religiosa, y la idea de que debe ser reída un cierto período después de que se haya terminado la excursión.
Para ejercitar las energías de la creencia fanática.
Para crear el nacimiento del caos, trayéndola a la acción.


LA EXCURSIÓN MENOR :

Lleve un Pantáculo mágico contigo todo el tiempo.
Dedique cualquier acto sexual al nacimiento del caos.
Realice el Rito de Excursión una vez al día.
Dedique diez minutos de cada día a una vigilia silenciosa realizado en una postura humilde.


LA EXCURSIÓN MAYOR :

Realice cada paso de la excursión menor.
Viaje a pie a un área de aislamiento elegida una vez por día.
En esta área de aislamiento, dedique 10 minutos al silencio en una postura humilde.
Después de que se termine el silencio, recite una plegaria al caos en dicho lugar.
Relacione con el caos cada cosa que usted ve en su viaje a este lugar de la aislamiento.


LA EXCURSIÓN EXTREMA :

Realice cada paso de la EXCURSIÓN MAYOR (que incluye la EXCURSIÓN MENOR ).
Interrumpa el sueño a mitad de la noche a través para realizar un segundo Rito de Excursión.
Complete los pasos 2 a 5 de la EXCURSIÓN MAYOR dos veces en total cada día, dedicando 15 minutos al silencio en cada viaje en vez de 10.


El lugar del aislamiento que el peregrino elija para realizar la EXCURSIÓN MAYOR o EXTREMA deben ser al menos a 200 metros o mas de distancia a la intemperie o en un lugar natural. El rezo al caos puede ser un rezo personal escrito por el individuo y puede ser diferente cada vez, o uno puede utilizar el ejemplo abajo dado. Una postura humilde es cualquier postura en la cual el peregrino se sienta suplicando ante el caos. Al dedicar cualquier acto sexual a dar a luz al caos, uno está reconociendo la importancia de la acción de caos, trayéndolo a la acción en nuestro mundo. Después de que la excursión sea completada, el Pantáculo se debe guardar como herramienta mágica y se puede escribir un registro de la excursión como se hace en el Eucaristía del caos. Si la excursión fracasa, el Pantáculo debe ser destruido.

Ejemplo de una plegaria al caos:

Oh caos, ese vacío de donde surge todo,

Yo me humillo a mi mismo ante tu Terrible Magnificencia.

Oh Gran caos,

Tu que pruebas que nada es verdad

y todo está permitido.

Oh Gran madre y padre reinantes del Todo,

me comprometo como tu humilde siervo

.Oh Gran sin forma desde el cuál Todo encuentra su principio.

Tu existes y la Tierra sonríe.



EL RITO DEL PEREGRINO

El mago tendrá un altar que esté justo a su alcance al arrodillarse (una tabla será suficiente). En este altar, que se debe cubrir por un paño coloreado terroso oscuro, el mago colocará el disco mágico o Pantáculo. Velas verde oscuro se deben quemar durante este rito, e incienso terroso (quizás valeriana y cedro) se puede utilizar también. El mago debería estar vestido con una toga marrón si es posible.

El rito comienza con un rezo corto:

No hago nada sino ser yo mismo.

Hago lo que es verdad, porque nada es verdad

y yo no hago nada sino ser yo mismo.

Nada es verdad

Todo está permitido

Algo es Material.

1.El mago se arrodillará, a medias sentándose, en su rodillas ante del altar. El mago sostendrá su brazos hacia adelante, doblado en los codos, palmas para arriba en un gesto de ofrecimiento.

2.Arqueando la cabeza como si estuviera suplicando a una cierta deidad desconocida tomar su ofrecimiento. El mago declara: "Cuando doy, me doy na mi mismo".

3.El mago se levanta, toma el disco del altar. "Cuando tomo, tomo de mi mismo".

4. El mago sostiene el disco cerca del pecho, acariciándolo. "el universo está en mis manos, vestido en tierra."

5. Sosteniendo el disco, estire hacia fuera las manos violentamente, como empujando contra algo y el declara: "GRIBCAV!" - El Nacimiento del Caos. Entonces, poniendo el disco en el altar, grita: "NIOTACH!" - Acción.

6.Arrodillado otra vez grita: "soy un humilde siervo del caos!"

7. Se finaliza desterrando con con una risa histérica, que es forzada a parar abruptamente, como si estuviera el mago cometiendo una blasfemia horrible. El último día de ejecución, sin embargo, no se debe parar de reir bruscamente, sino que la carcajada debe ir transformándose gradualmente en la idea de que uno se está convirtiendo en el sirviente de algo.

Fuente: Zonadecaos

Evocación de una Ondina






Propósito /intención: La intención de este ritual es la evocación de una Ondina, las cuales son elementales acuáticos. Esta puede tener aplicación tanto en un mar electrónico como uno acuoso. La intención de este trabajo es crear o extraer una ondina del agua y enviarla al Éter Digital (otro tipo de océano en su conjunto).
Materiales Necesarios:

Una extensión o masa de agua
Un Círculo de fuego, Profilácticos (opcional)
Material para esculpir un Fetiche

El Trabajo: 1. Parado ante el fuego, el cuál debería estar a una buena distancia de la extensión de agua (varios metros al menos).

1.5. El Mago pega un Profiláctico en su frente, sobre el Agna-chakra. (opcional)

2. ¡Y grita "HUT!", y se dirige a toda velocidad hacia la extensión de agua.

3. El mago forma un cuenco con sus manos con el que recoge un poco de agua y luego regresa lentamente de regreso al fuego. Durante este paseo de regreso, se debe repetir una declaración de intención, ya sea mentalmente o en voz alta, la cual sería: "Es mi voluntad traer una ondina y enviarla al éter digital".

4. Si el agua se escapa y nada de ella queda en las manos ahuecadas, el mago debe regresar y obtener algo más de agua, una y otra vez, si es necesario.

5. El mago lanza el agua encima del fuego, pronunciando la declaración de intención en voz alta.
6. Un fetiche se crea con la forma de la ondina, y un nombre se le es dado.

6.5 Mientras el fetiche está siendo creado, puede llenarse alguna vasija con agua de la extensión de agua usada, y salpicarse a uno mismo, "bendiciéndose" en el nombre de la ondina evocada. (opcional)

7. Destierra con risa

8. Destierra la forma material del fetiche de una manera apropiada a su composición. Por ejemplo, si el fetiche se ha hecho de arena, simplemente puede ser dejado a merced de la marea o el viento. Uno de madera debería ser quemado o dejado para alimento de las termitas.

Fuente: Tzimon Yliaster

viernes, 24 de mayo de 2013

100 años de Rito Escocés Antiguo y Aceptado en los Países Bajos









La Haya, Países Bajos. Los holandeses celebraron (24 de mayo, 1913) 100 años de Rito Escocés Antiguo y Aceptado. A lo largo de la historia, el Supremo Consejo de los Países Bajos ha sufrido una serie de reformas, estando a menudo en colaboración con el Supremo Consejo de Bélgica. Las últimas reformas se adoptaron en 1991, 2008 y 2009-2010.

Fuente: http://agenciadeprensamasonica.blogspot.com/2013/05/100-anos-de-rito-escoces-antiguo-y.html

miércoles, 22 de mayo de 2013

LA GRAN LOGIA PATRIÓTICA DEL PERÚ DECLARA MIEMBRO HONORARIO AL I.·.P.·.H.·. JOEL DUEZ VICHERY SOVEREING GRAND HIEROPHANT OF APRMM - EUROPE AND FRENCH LANGUAGE COUNTRIES 33º 66º 90º 98º AND WORD HIEROPHANT 99º WAEO







NMIP: LUIS F. LEON PIZARRO

EL CAMINO DE LA ALQUIMIA - APIANO LEON DE VALIENTE





EL CAMINO DE LA ALQUIMIA

APIANO LEON DE VALIENTE

(Este escrito será agregado como introducción a otra obra de mayor fuste y aliento del mismo autor, titulada "Curso de Alquimia de Alto Grado").




La alquimia contiene una velada y profunda verdad que libera a los individuos, no obstante no es aplicable al género humano, en la medida que su contenido ha sido expresado mediante enigmas inextricables, cuyo significado no es asequible a todos.

Hay que desenterrar a la alquimia, que está aplastada por el peso de una simbología sabia, pero obscurecida de propósito.

Lo que usualmente se ha entregado a este respecto, consiste en un fárrago de embrolladas fórmulas, incomprensibles para el entendimiento de la mayoría de los interesados. ¿Cuántos libros clásicos de alquimia duermen impolutos en las bibliotecas?

El estudioso entregado sólo a sus menguados recursos intelectuales es incapaz de desentrañar este Arte y, aún menos, aprovecharse con bien de ella y trasmitirla a terceros.

La alquimia, ni se aprende, ni se enseña valiéndose de imaginarios e improvisados artificios. Hasta ahora ha sido trasmitida de boca a oído, de Maestro a Discípulo. De esto se deduce que no es posible improvisar un texto de alquimia, ni tampoco "armarlo" uniendo segmentos homogéneos o heterogéneos de otras disciplinas.

La alquimia es el resultado de dos acciones que convergen en un mismo punto, y que se originan en dos niveles distintos. Por una parte, es la manifestación de la Voluntad del Todo Poderoso, que se expresa en la pausada e ineluctable consecución de la Creación y, por otro lado, el actuar del hombre y de la mujer, urgidos por la necesidad de retornar, con creciente conciencia, a su hogar primigenio.

Consideremos, por ahora, algunos de los efectos que se producen con la práctica del Arte Real, Gran obra o Alquimia:

Con ella el ser humano puede hacerse inmensamente poderoso, por cuanto su ascensión a niveles de esclarecida comprensión, le impregna de la energía y fuerza suficientes, para hacer gravitar hacia él lo que desee, si bien, por su progresiva expansión espiritual, mental y emocional, su juicio es diverso al del ser común. El neófito comprende el papel útil de los metales vulgares u oro monetario, papel moneda blando, u oro físico, siempre que sea utilizado para el bien de su poseedor como el de la humanidad.

El discípulo no incurrirá en la ambición de atesorar, incontroladamente, lo espurio de los oropeles humanos, pues mientras viva con ese espejismo, no podrá ingresar al sendero alquímico, ni gozar de sus frutos.

La vanidad de los sentidos inferiores es el lazo que entrampa el debido curso de la Vida.

Se ha de encontrar el camino que conduce a la Sabiduría.

Tu recompensa consistirá en la capacidad de unir, en cada una de tus acciones, la impronta de tu Naturaleza Interior, y la radiancia de la Grandeza que deviene desde el Origen.

Reconocerás que todas las formas vivientes son la expresión de un Fuego único, que se proyecta y manifiesta en la inmadura pluralidad.

Esta práctica sagrada, la del Arte Real, te llevará a profundizar en ti mismo y allí, en lo interno, brotará la Luz de tu Centro interior Receptor, y se dará nacimiento a un Ser de Luz (Cuerpo de Luz), transparente, que apreciará con sabiduría el estado conquistado, y desarrollará la comprensión y el amor para traspasar y superar con claridad las tramas ilusorias de la Vida.

Ya no serás un caminante de dudoso paso, que se paraliza ante cada piedra que se interpone en su camino. Estarás preparado(a) para reconocer el camino de Luz cuando aparezca frente a ti, y esta vez esa senda no se borrará, y te permitirá sentir y ver lo que ahora no es posible que percibas por tus aparentes limitaciones alquímicas.

Desde el instante en que, por la Gracia del Grande Hacedor, te transformes en un estudioso(a) del Arte alquímico, te conviertes en un ser sencillo, que no anhela, ni los honores, ni la gloria. Eres un laborioso obrero que se embebe en la Sabiduría superior, de modo que tu vida se manifiesta refractaria a los temores y ambiciones desmedidas del hombre o mujer medios.

Será profundo tu cambio, pues han de aflorar espontáneamente en ti valores como el de la inclinación natural hacia el bien. Sobrepasarás el nivel de comprensión propio de la mente común, y tus cambios se gestarán y sucederán desde tu interior.

Advertirás que se configura en ti un poderoso e intangible proceder, que dispondrá y ordenará a tu pensamiento, para que trasmutes todas tus cargas indebidas. Tu mente se agilizara, organizará y se asentará, sin tensiones, en un nuevo ritmo, que le dará profunda claridad en el hacer de cada cosa.

La Magia del Arte alquímico borra, elimina los circuitos torcidos que, astutamente, engañan a nuestra materia. Todo eso es barrido en forma lenta.

Al comprender, paulatinamente, que la Humanidad conforma un solo todo, sustentado por la Divinidad, te impregnará un sentimiento de respeto por ti mismo y más amor por todos los seres que, debido a las falencias que les restringen y coartan, no pueden evidenciar, ni exteriorizar su Dios Interno. Es por ello que todo adepto debe experimentar compasión y afecto por toda manifestación de Vida.

Aprenderás a extraer de tu cenagoso estado, tu oro escondido y, hasta ahora, inactivo.

Traspasarás los círculos de conocimiento secreto y real, y se disolverán tus lazos con lo ilusorio.

El quehacer de la Obra engloba todo lo existente, pero, para la mejor comprensión del estudiante, se la explica como integrada por dos sectores que se traslapan e interpenetran, vale decir, por un lado: La Obra del Creador, que da vida, anima y dirige a toda vida visible e invisible, con la radiancia de su altísima voluntad o Mercurio Divinizador, o Mercurio Externo.

Desde el otro ángulo, el hombre o mujer que, a partir de la Creación, Big-Bang o Gran Ignición (como la designa Irineo Filaleteo), yacen envueltos y oprimidos por múltiples capas de nauseabundo metal inferior, las que se les adhirieron en su descenso a los planos inferiores, y que aíslan a su Chispa Divina o Alma, y les impide deshacirse de la artificial pesadez que les impide ascender y hacerse dueños de su celestial herencia.

La alquimia permite desarrollar las superiores posibilidades que duermen latentes, virtuales, dentro del hombre y de la mujer.

La alquimia permite desarrollar las superiores posibilidades que duermen latentes, virtuales, dentro del hombre y de la mujer.

El estudio y práctica de esta Agricultura Celeste, conduce al refinamiento del ser humano: Esmerila, conforma, perfecciona cada una des sus acciones, cada una de sus facetas, en particular a las artificiales, pues el molde de su armadura va siendo perforado lentamente por los mercurios, dando lugar a que su tosco atanor sea traspasado por la luz enriqueciéndolo. Aumenta la penetración, el poder cognoscitivo del aprendiz, pues éste comienza a percibir la Fuerza Divinizadora que le ilumina, fortalece y fertiliza (Luz iniciática), tocando aquellos procesos inconvenientes que obstruyen sus circuitos, suavizando y cuadrando las anfractuosidades de su piedra bruta.

La práctica del Arte Real consiste en ser receptivo, en saber abrirse a la radiancia Superior, y eso se logra con la asidua y correcta práctica del Solve et Coagula.

Toda operación propia de este Arte Celeste, resulta inoficiosa, banal, si en su realización no se cuenta con la acción e influencia del Mercurio Divinizador.

Si te dejaras imantar por ese flujo, no necesitarías de otra clave, para develizar los arcanos de la alquimia. Basta con dejarse impregnar por esa esencia lumínica que nos contiene y eleva.

Esta entrega a la acción del Mercurio Divinizador, consiste en permitir que se ordenen nuestros vehículos y que se preparen y adapten para ese largo viaje hacia la Luz.

El objetivo final de la Alquimia es mercurizar el vaso o cuerpo humano.

Es menester limpiar todos los espacios de nuestra materia hasta que sus cordajes se tornen música viva.

No es posible que la "Piedra Bruta" u hombre o mujer profanos y sin preparación, alcancen una real transformación, si carecen de una conexión superior que les una al flujo Mercurial exterior. Sin este respaldo, uno sólo se tiñe a sí mismo de irascibilidad y angustia, y se ve envuelto y contaminado por el egoísmo, la pereza y la desidia.

Es imprescindible que el estudiante reciba la magnetización de un Agua Viva o Mercurio Exterior, que actúe sobre las gruesas capas que limitan a la materia del discípulo.

El trazado de la alquimia se sustenta en el poder de la Energía Superior, que construye y ordena a Mundos infinitamente superiores al nuestro, tarea colosal que no es percibida por nuestras inmaduras mentes, deficientemente conectadas a esa Luz inmarcesible. Siempre estamos conectados con esa Fuerza Grandiosa e iniciadora, si bien, la mayoría de las veces tal unión es muy precaria y no sabemos cómo mejorarla y utilizarla, por esta inadvertencia nuestro pequeño mundo es tan áspero, hostil y artificial.

Desde el comienzo de su labor el neófito debe aprender a estar conectado e imantado en forma permanente a la Energía Exterior.

El Mercurio Divinizador o Energía Divina desciende desde la fuente misma del Creador, hacia lo creado, en forma de lluvia áurica la que se degrada en la medida que se abaja, para no quemar o vitrificar a la materia preparada para acogerla y servirse de ella. Con este influjo la impulsiva vida del hacer humano, volcada al frenético e inconsciente tráfago cotidiano, es encausada hacia una actitud que tiende a mejorar, despertar y elevar el contenido de la verdadera Naturaleza interna.

Esta regeneración de la materia de la piedra, o cuerpo, se produce por la descomposición, disolución, calcinación, volatilización, mercurización y coagulación superior de las capas gruesas y sólidas adheridas a la superficie del educando, las cuales le atenazan, ahogan y detienen su desarrollo evolutivo.

La materia subsiste a duras penas, pues está subyugada por múltiples estados indeseables, que ella misma ha creado, y que terminan por aniquilarla.

La labor del Mercurio Divinizador se asemeja al trabajo del Sembrador, quien examina atentamente la tierra, hasta ubicar un punto del terreno apropiado para la germinación de la semilla, entonces, hunde las cuchillas del arado, para trazar los surcos que dan vuelta a la tierra para que reciba los rayos del Sol y se oxigene.

El Sembrador entrega el resultado de su siembra a la actividad Mercurial, pues confía que la permanente irradiación del Mercurio Exterior activará a la semilla, e impulsará el crecimiento de la planta, la que se desarrollará, se multiplicará, florecerá y, en un tiempo de su maduración, alcanzará plena realización.

La imantación que recae sobre el cuerpo, vaso, vidrio o atanor, somete a la materia a una intensa y profunda depuración, hasta que de la tierra se desprenda hasta la última gota de innecesario sufrimiento.

Es necesario que el adepto aprenda a regar su árido lar con el rocío sublimado, purificado y purificador, que todo lo crea, acrece y consume y hace florecer desde la profundidad de cada Ser, el capullo de su flor escondida, Chispa Divina o Maestro Interno, que todos llevamos adormida en la entraña de nuestra piedra, así como al Mercurio Coagulado, inerte o muerto.

Debemos conocer la disciplina de descomponer todo lo que de artificial se nos ha adherido e impregnado, debido a nuestro hacer engañoso e innatural.

Cuando se comprende que, sin excepción alguna, todo lo creado por personas sin iluminación, está sujeto a estados de permanente confusión, los que inducen a adherirse a irreales apegos y extravíos de toda índole, situación de suyo anómala, que cada día consume inútilmente a parte del oro o energía que nos mueve.

Si el hombre o la mujer, invierten esta situación impuesta por una fuerza desordenada, entrópica y dispersa, entregada a un quehacer inferior, y se entregan dejándose dirigir desde lo Superior, se producirá desde su interior, una real transformación, que les permitirá alcanzar y gozar de una inexpresable comprensión y unificación con la energía que les embebe e impulsa desde lo superior.

El adepto es tocado en lo más íntimo de su ser por ese fuego mercurial, que corrige sutilmente la acción equivocada en cada acto, y lo imanta con una intensa y equilibrada sensibilidad, que es inconmovible ante todo aquello que pretende arrastrar al discípulo a lo empequeñecido. El educando advertirá la naturaleza meramente fantasmal de esas tendencias agresoras que intentas despeñarlo hacia la obscuridad.

El hombre y la mujer crecen con la dominación que ejercen sobre sus empequeñecidos procederes, siempre que acepten libremente ser encausados por el impulso de la Energía Mercurial pues, al ser disueltas sus duras cortezas externas, se mejorará su conexión con lo Elevado y, simultáneamente, disminuirá su interés por lo transitorio y sin valor real.

Ese desapego, del mundo artificial de las formas, es doloroso y entristecedor, pues rompe todos los esquemas conocidos y estereotipados. El quiebre es rudo, por ende, hay que aquietarse para soportarlo. Esto acontece porque la conexión con el Punto de Apoyo, que comunica a lo Mercurial Exterior con la Esencia del ser humano, abre las puertas de una comunicación o enlace entre dos mundos, aparentemente separados, sin embargo, el Superior contiene al inferior. Todo ocurre en un universo dentro de otro Universo.

El percibir, por un instante, una pequeña apertura hacia los planos superiores, y extasiarse en la contemplación de la no-forma, cambia, de por vida, el banal apego a las formas de esta existencia.

Con la irradiación constante de lo Mercurial, acrece la inteligencia que es galvanizada e impulsada a un hacer real, que fortalece todo noble propósito para el bien de del buscador de la verdad y de su entorno.

El desarrollo de la Gran Obra comienza a gestarse trabajando sobre la materia involucionada, la cual confiere, por ahora, un matiz obscuro al accionar humano, pues comprime y corroe al vaso o cuerpo, y le otorga una dureza y tiesura propias de un metal vulgar, no obstante que en su entraña se incrusta el real y valioso contenido de la materia de la piedra. (Mercurio coagulado y Chispa Divina.)

El ser humano desconoce que dentro de él, lleva la potencialidad de una fuerza todopoderosa que está anulada temporalmente. Tal adormecimiento transitorio, es la causa que origina la desorientación y desorden en la conducta de las personas.

El término dureza en alquimia indica aquella tozudez y porfía que se niega a enmendar rumbos., a salir de la querida obscuridad.

El aletargamiento e hibernación de la Chispa Divina se debe a que no cuenta con el grado suficiente del empuje luminoso propio del Mercurio Divinizador, y no puede deshacerse de la masa de suciedad que la cubre y taña, si bien permanece incontaminada frente a las emanaciones de esa masa obscura, ese mecanismo fétido y falsario, que se apropia del hombre o de la mujer inadvertidos, y los mueve sin que aquellos puedan discernir entre el bien y el mal.

Resulta imprescindible que la materia aprenda a conectarse con la Energía Suprema o Mercurio Externo, a fin de que se pueda establecer el orden en su caótico estado.

Poseemos en nuestro interior una diminuta porción de Luz Divina, Fuego que nos proporciona empuje y vitalidad, para actuar sobre todo lo que integra o forma parte de nuestra materia, pero por ignorancia no sabemos cómo activar a esta esencia o Maestro Interior, y convertirlo en el eje que sostenga cada una de nuestras acciones.

Nuestra Chispa Divina o Maestro Interior es, en potencia y calidad, semejante a la Luz Mercurial Externa, que desciende desde el mismo Creador.

El orden se impone a partir de nuestro Centro Receptor Interno o Chispa Divina y, desde allí, ella activa cada acción propia del hombre y de la mujer, quienes son dirigidos por la energía pura de la Chispa Divina, que fortalece y potencia el bien en ellos, para su provecho y el beneficio de la humanidad, pues el conjunto de vidas es una sola Vida.

El adepto, al estar conectado al Mercurio Exterior, puede, con su pequeña Luz interior, elevar la vibración de su mundo inferior.

La Chispa Divina se denomina también Mercurio Interior Originario, por provenir ya formado desde el Origen.

Desde un punto de vista alquímico, la Figura humana se representa en la siguiente forma:

Dibuja la silueta de un ser humano visto de frente.

Remarca los contornos con una línea gruesa. Ese reteñido se denominará: Cuerpo Metálico.

Luego en el centro de la figura, a la altura del corazón, dibuja una circunferencia, del porte de un balón de foot-ball, (en proporción al tamaño de la figura.) Recalca con una línea gruesa y negra los bordes de esa circunferencia, lo retinto o endrino, representa la suciedad que cubre a la Chispa Divina.

El espacio contenido entre la línea gruesa externa y la línea gruesa interna, que cubre a la Chispa Divina, se denomina Cuerpo Metálico.

Entonces, ya podemos observar que en torno a la Chispa Divina, que está enchapada en inmundicia, se configuran dos cuerpos superpuestos. El más obscuro y superficial (la línea negra que contorna a la figura) es denominado, por los Sabios, Cuerpo Metálico, el que está integrado por densas y pétreas placas metálicas, conformando un terreno característicamente árido y seco, del cual se dimana la artera artificiosidad que domeña al individuo y le impone una conducta errática, sin sentido, autodestructora, fuente de dolor y frustración.

Seguidamente, se encuentra al Cuerpo Mineral, que se extiende entre el cuerpo metálico y la Chispa Divina, materia obscurecida, aunque algo menos dura que el cuerpo metálico externo.

En ambos cuerpos (Metálico y Mineral) deben dibujarse a granel, unos pequeños círculos del tamaño de un fruto de níspero (en proporción al cuerpo dibujado), que han de representar las numerosas incrustaciones de mercurio coagulado, inactivo o muerto, las cuales mediante el proceso alquímico del Solve et Coagula, han de ser transmutadas sucesivamente en azufre licuado, en azufre volatilizado, en azufre mercurizado y, finalmente, en Mercurio Interior, y en un distante futuro, en Mercurio Exterior.

Este proceso de transformación es denominado "extracción del oro", que consiste en activar y exteriorizar nuestro Mercurio.

El Mercurio Coagulado, punto en que se inicia la extracción del oro, es la tan buscada Materia Prima, o Prima Materia, y, por otra parte, el Mercurio Interior extraído por este proceso, es nuestra esencia espiritual, (además de la Chispa Divina), la que sostiene la Vida que da forma a nuestro cuerpo denso.

El hombre y la mujer, atraídos por el embrujo de lo ilusorio, y dirigidos por una mente entrampada por un mecanismo robotizante, no advierten el milagro de Vida que se gesta en su interior. Cómo el potente flujo del Mercurio interior (formado por el Solve et Coagula) toca a la materia de la piedra y la vivifica para transformarla en Mercurio Interior.

Para que estos cambios se sucedan, se requiere de la presencia e influencia del Mercurio Divinizador.

Es preciso comprender que somos un conjunto de componentes dispersos y desactivados. Debemos unir las piezas, lo cual se logra sensibilizando nuestra materia, para que se haga consciente de esa red o entramado invisible que sostiene a la fomra corporal mediante la atracción aglutinadora de la chispa divina. Esto se logra mediante la práctica cabal del Solve et Coagula.

Con la práctica alquímica se trasciende la endurecida cárcel de argamasa

Es importante que el Adepto perciba, de primera mano, la magnetización producida en él, por un Agua viva o Mercurial, que actúa sobre sus capas metálicas, las que limitan su expresión vital, emocional, intelectual y espiritual, que impide que la energía superior que nos brinda la real Fuerza de vida, circule con fluidez natural en nuestro interior.

La estructura corporal del ser humano, es asimilable a la construcción de un edificio, hacia el cuan confluyen infinitos elementos y complementos, que otorgan sentido a la fábrica toda, los cuales, al final, son cubiertos y tapados por una pétrea y gruesa mezcla de hormigón, que aparta de la vista al contenido sutil, sin forma y esplendente, concentrando la atención, admiración y culto en la armazón externa de la Obra.

El flujo Mercurial Externo desciende desde la Fuente Original (Punto de Origen), y atraviesa un punto intermedio o Punto de Apoyo. En el Universo hay incontables Puntos de Apoyo, pero en esta ocasión sólo nos referimos al que es asequible a la raza humana.

Desde ese Punto de Apoyo continúa descendiendo, la Energía Mercurial Externa en forma de lluvia áurica, la cual, a medida que cae, va degradando su intensidad de vibración, hasta ser absorbida por el Centro Receptor Externo del adepto, situado a la altura de su coronilla o fontanela, para derivar, en último término, a su Centro Receptor Interno, Chispa Divina o Maestro Interno.

La mercurización es lenta y ocasionalmente debe atravesar segmentos obscurecidos, que ocasionan al aprendiz enormes pérdidas de energía, lo que le desconecta del caudal de luz necesario para el desarrollo de las acciones y finalidades del Trabajo.

El mismo discípulo, con su inexperiencia, hace aún más lento este proceso, pues el avance de hoy lo dilapida en los errores del mañana. De no ser así, la alquimia tendría efectos rápidos.

Los Adeptos que conocen esta tarea, atestiguan lo difícil que es practicar este Arte. Ello porque puede transcurrir un largo período sin que se manifiesten los efectos deseados, puesto que el Mercurio Divinizador trabaja imperceptiblemente en la limpieza de las heces contenidas en la piedra.

Durante ese lapso el cuerpo es acosado y agitado por la tenebrosidad. Evidencia persistentes alteraciones y retrocesos (aparentes,) motivados por la tenaz resistencia que oponen los sectores obscuros a la filtración y penetración de la Luz, que invade sus dominios.

El Arte alquímico es eminentemente iniciático e iniciador. Mediante esta disciplina es trabajado el Mercurio inactivo e incrustad en los cuerpos Metálico y Mineral, en suma, es la única forma que tienes para desbastar tu piedra bruta o imperfecta.

El activar el Mercurio Inactivo y Coagulado, equivale a extraer el propio oro no trabajado, lo que se logra por la entrega, sin condiciones, a la acción del Disolvente Universal o Mercurio Principal (Mercurio Divinizador.)

La Materia Prima es el Mercurio Coagulado en los cuerpos Metálico y Mineral.

De ese mineral tosco se extrae un Agua obscura y fétida, aunque superior en calidad a la del Mercurio Coagulado. Esta Agua es denominada azufre licuado, el que mediante el Solve et Coagula, termina por transformarse en Mercurio Interno o Mercurio Divinizador.

Nuestra tierra debe ser removida infinitamente para aquietar sus aguas, con el objeto que el Mercurio Divinizador cumpla su labor a cabalidad en el género humano.

La materia caótica es morosamente transmutada, cambio que se insinúa, primero, por la extracción de un azufre que pierde su corrosividad, y se licua. Esta Agua Mercurial, azufre licuado, o Mercurio en latencia, como también se la denomina, es tratada por el Mercurio Superior, a través del Solve et Coagula, hasta devenir en Mercurio Interior, de formación intracorporal. En la medida que este Mercurio Interno se multiplica y acrece, en la misma proporción se resta la potencia y se nulifica a la masa caótica inferior.

Somos como la greda que toma forma en las manos del alfarero. Nos entregamos para ser modelados por la Gracia de Dios, por su imantación o Mercurio Divinizador. Es este un trabajo escondido, gestado en el silencio de lo desconocido, su descripción sobrepasa el poder definitorio de todas las palabras.

La práctica de la alquimia permite que el estudiante descubra y experimente la potencia concentrada y actuante del Mercurio Interior, Fuego que estaba inmovilizado desde la Creación, Big-Bang o Gran Ignición.


El Adepto debe comprender que la alquimia tiene como propósito que él logre su propio bien.

Es efectivo que, en un inicio, la Luz interna del educando está aparentemente opacada por la degradación sufrida en la Gran Ignición, a raíz del descenso por los bastos planos, pero ello no es una condición real de degradación o abajamiento, pues la Gran Caída tuvo por objeto estimular a cada estudiante del pasado, presente y futuro, para que sea su propio esfuerzo y consiguiente maduración, con el auxilio de lo mercurial, que lo ascienda y substituya su estado necesariamente inferior y limitado, por una expansión de iluminada conciencia.

El discípulo debe conocer y saber utilizar los instrumentos o herramientas que ha de emplear en el desarrollo de su Gran Obra.

Algunos tratadistas puntualizan que se requiere de un solo instrumento: del Mercurio Divinizador, que es perfecto y suficiente porque, de hecho, todo lo existente, visible o invisible, es reducible o perfeccionable hasta convertirse en Mercurio Exterior.

Es el Fuego divino que, desde su Fuente original, mueve y perfecciona todo lo creado.

Otros Sabios especifican que son dos las herramientas o medios que deben ser manejados en este quehacer de Vulcano: El Mercurio Divinizador y el Cuerpo Físico, Vaso o Atanor del experimentador.

A mayor abundamiento, otros escritores clásicos, argumentan que los utensilios fundamentales son tres: El Mercurio Divinizador, el Vaso y el Mercurio Interno, en sus dos aspectos: El Mercurio Interno de formación intracorporal, procesado por el Solve et Coagula, y la Chispa Divina o Mercurio Interno Originario.

Personalmente, estimo conveniente aludir al mayor número de implementos disponibles, además del Caos, con la intención de facilitar la comprensión del estudiante.

Atendido lo precedente, enumero a:1. -El Mercurio Divinizador,

2. -El Mercurio Divinizado: a) Mercurio interno formado intracorporalmente, y b) Chispa Divina.

3. -El Azufre, y4. -La Sal.EL Mercurio Divinizador:

Es el fuego ardiente que proviene de la Fuente Única. Su resplandor supera la luminosidad de todos los astros, soles y galaxias. Es el Disolvente Universal o Alkahest, que contiene todo lo necesario para purificar la inmadura pluralidad, siempre que ésta esté preparada para recibirlo.

Desciende hasta la materia en forma de lluvia áurica, degradando la potencialidad de su vibración, según sea la capacidad receptiva de la forma que la absorbe.

Penetra en la materia para disolver los obscuros y pétreos bloques que estrangulan, asfixian y merman su condición y, en otra instancia, coagula o corporifica al azufre volatilizado, para transformarlo en Mercurio Interno, mediante el Solve et Coagula.

2. -El Mercurio Interno:

a) El Mercurio Interno, formado intracorporalmente. Se origina a partir del tratamiento de las incrustaciones de Mercurio coagulado, muerto, inactivo o Materia Prima de toda la Obra.

Este Mercurio dormido es sublimado, vitalizado, galvanizado por la acción del Mercurio Exterior, mediante el proceso del Solve et Coagula.

En efecto, la radiación del Mercurio Celeste se posa, envuelve e interpenetra a una partícula corporal que está en forma de Mercurio Coagulado, la cual está compuesta por mercurio inerte y azufre corrosivo, y la licua, para que tome la forma de espesa y fétida Agua Mercurial, o azufre diluido, que posteriormente es volatilizado, mercurizado, y tornado en Mercurio Interno, para, finalmente ser corporizado en un reservorio ad-hoc, situado en el cuerpo o vaso.

Este reservorio puede estar ubicado en cualquiera de tres posiciones anatómicas, según sean las condiciones y tendencias de cada discípulo. Ninguna es más conveniente que la otra: En el centro de la cabeza, a la altura del corazón, y a dos centímetros bajo el ombligo La creciente presencia de este Mercurio Interno, hostiliza, acosa, azuza y provoca a todos los estados inmaduros que están diseminados y taraceados o incrustados en las sentinas de la materia, para que abandonen sus malolientes cobijos, y afloren a la superficie para que sus bajas y lentas vibraciones sean afinadas y ascendidas a niveles de elevada condición.

Este Mercurio Interno o Divinizado sublima y ordena al Caos, depurando su contenido o estados de conciencia, por ello se dice que: "El agua será limpiada por un agua de la misma naturaleza". Esta afirmación obedece a que la materia es purgada por un azufre depurado, que se formó evolucionando a partir de un Mercurio Coagulado o Materia Prima, que se extrajo de la misma materia.

b) La Chispa Divina: El otro sector del Mercurio Interno o Divinizado, se denomina Chispa Divina, Mónada Pitagórica, Acero Mágico, Centro Receptor Interno o Maestro Interno. Ella llega a nosotros ya formada desde el Origen. Hace posible que el cuerpo absorba, acumule, transforme y distribuya las energías que recibe de lo alto, sin perjuicio del papel que también juegan en este aspecto los chakras, padmas, ruedas o centros.

De la Chispa divina emana una energía similar a la que emite el Mercurio Divinizador, la que baña permanentemente a la materia para que ésta se organice y dignifique.

La Chispa Divina siempre ha estado y estará en comunicación con el Origen, si bien debe considerarse que tal conexión varía en su grado de perfección, pues su afinamiento depende de la condición de desarrollo de cada individuo.

Cuando el nivel de conciencia de alumno se imanta acercándose, en alguna medida, a la vibración de la Chispa divina, su hacer desorganizado comienza a ordenarse, y su materia se hace más leve y armoniosa.

El alquimista pretende amalgamar, entrefundir, a las energías femeninas de su Chispa Divina, con la potencia masculina de su cuerpo físico, a fin de lograr una conexión de superior calidad con elevados planos de Luz.

3. El Azufre:

El vaso o tierra, está cubierto por capas superficiales de obscuro metal, denominadas: Mercurio Vulgar.

Este Mercurio Vulgar es el cuerpo que sirve de fundamento a la primera etapa de la Gran Obra. Este cuerpo tosco, despreciado y duro, corpóreo, sólido, macho, es tenido por muerto, porque yace inactivo e incrustado en la materia.

Este compuesto (compuesto de mercurio y azufre corrosivo), en ningún momento, ni siquiera durante las recias etapas de su metamorfosis, pierde su condición mercurial.

El Mercurio Coagulado es el eje fundamental(conjuntamente con el Solve et Coagula), del Arte Real. Es la tan buscada Materia Prima, pues de él se extrae, primero, esa agua mercurial o azufre licuado, que posteriormente, se transforma en Mercurio Interior, muy similar al Mercurio Exterior.

Al margen de esto, en la terminología alquímica, se llama Azufre Externo, a todo lo que fuera de nosotros, ha sido creado por terceros en forma artificial, objetos, actos o pensamientos desarmónicos, que con su presencia también ejercen una constante presión agresiva, que se manifiesta como un desgaste generador de un cansancio deprimente y enervante.

5. La Sal:

Simboliza a estados de conciencia endurecidos, tenebrosos, convulsivos, propios de una materia no trabajada, que deben ser disueltos volatilizados, mercurizados y posteriormente corporizados en forma de Mercurio Interior.

Este compuesto con aspecto pétreo y salino, está integrado por azufre corrosivo y mercurio inerte, muerto o inactivo.

La Sal se aglutina y forma bloques que, al encajar estrechamente unos en otros, obstruyen y, en ocasiones, obturan sectorialmente la correcta circulación de las corrientes mercuriales internas del individuo.

La inmensa mayoría de nosotros estamos en la condición de "piedras brutas" vale decir, conformados por pesadas, sólidas y nauseabundas capas metálicas, estructuradas de azufre corrosivo y mercurio coagulado. Con todos esos estratos arrasa el Mercurio divinizado, la única sal (sal es sinónimo de forma), que no toca, calcina y trasmuta, es a la Chispa Divina.

Esos costrones metálicos, ese Mercurio Coagulado constituye la Materia Prima del hacer alquímico, pues de ella, como ya lo sabemos y lo repito porque es muy importante, se extrae el azufre licuado del cual deriva el Mercurio Interno que, en un lejano devenir, ha de convertirse en Mercurio Divinizador.

Los Sabios afirman que toda la materia está compuesta por Sal, y que en esta sal está inserta la Chispa Divina, o Centro Receptor Interno, y un Mercurio inactivo, coagulado, endurecido, potencialmente similar al Mercurio Exterior o Alkahest.

Todo este proceso, que permite que el Mercurio Coagulado, o materia prima, se transforme en Mercurio interior, se denomina la "Digestión del Sol y de la Luna", entendiéndose por Sol al azufre y por Luna al Mercurio Interior resultante, los cuales, en toda la operación son manipulados, movidos y dirigidos por el Mercurio Divinizador.

La labor del Mercurio superior se asemeja a la del Sembrador.

El Mercurio coagulado, inactivo, muerto, incrustado en la tierra o cuerpo, al igual que la semilla al ser sembrada, no puede reproducirse, si primeramente no es regada y transformada.

Del mismo modo, todo lo que existe en la materia de la piedra, debe ser accionado, movido, transformado por el Mercurio Divinizador, para conformar esa Agua viva, que tiene la facultad de alterar, cambiar a la tierra seca y endurecida, para después someterla a un permanente estado de putrefacción o cambios, que combaten a los estados obscurecidos y abajados de la piedra, mediante la calcinación.

Atendido lo anterior, la materia ha de quedar liberada de la pesada carga de lo inferior, para ascender libremente a un estado superior, aunque relativo, que permita a esa tierra extraer su primer azufre que, aunque teñido con los compuestos de su materia basta, reviste el carácter de un agua más depurada o azufre diluido que ha sido extraído de la armadura negra o cuerpo metálico, que da forma a la piedra.

La Piedra Fundamental, la que sustenta al edificio alquímico, la Viga Maestra, el Eje de la Alquimia, en su etapa purgativa o de limpieza es el Solve et Coagula, procedimiento, creador del Mercurio Interno, formado intracorporalmente, por cuanto todo el secreto de la alquimia radica en la multiplicación del Mercurio Interno en el vaso, atanor, cucúrbita o cuerpo.

Los Sabios, al referirse simbólicamente al proceso del Solve et Coagula señalan que: las Palomas de Diana escogen la partícula de mercurio coagulado más limpia y brillante, la extraen de los duros bloques pétreos en que está empotrada, y la depositan directamente bajo la radiación del Mercurio Divinizador, Aquí, con esta acción, concluye la acción de las Palomas de Diana.

El azufre al ser volatilizado por el calor mercurial externo, deja tras sí su parte más obscurecida que le entraba, y con ese pequeño vacío succionador que ha dejado la suciedad de la cual se ha desprendido, es alzado, en forma de vapor, por el Águila, emblema de todo lo volatilizador y enaltecedor, hasta ser depositado en el Mercurio Divinizador, en lo alto del vaso, que también está volatilizado.

Los dos vapores, azufre y Mercurio Superior, se unen y entremezclan. El azufre volatilizado colma su vacío interno absorbiendo cualidades mercuriales del Disolvente Universal, para luego corporizarse y retornar enriquecido, transformado en Mercurio Interno, a la tierra que había abandonado en pos de la Luz, para irradiarla y, a la postre, transformarla en Mercurio Divinizado o Interno y, algún día entre los días, en Mercurio Divinizador.

El discípulo debe abrir sus ojos, y afinar sus oídos, para captar la importancia que reviste el aprender a fundirse con esa divina energía mercurial.

El neófito debe tomar conciencia del desmedrado estado en que se encuentra su tierra, debilitada por la usual absorción de una energía artificiosa, contraria a la Luz, cuya imantación, que concluirá por resultarle letal, por el momento no le produce malestar aparente alguno, y tal situación, eminentemente profana, no le exige esfuerzos extraordinarios para vivir una vida superficial, roma y rutinaria, que con su insulsez, tiende a prolongarse indefinidamente.

Con todo, también en su desordenado trajín, el dormido autómata, vive cotidianas tensiones y sobresaltos, la mayoría sin causa real, que le debilitan y exhaustan y emacian hasta la destrucción. Vive en un estado de permanente petrificación que trasmite su dureza a todo lo que idea, expresa y realiza. En este sentido, cada cual es responsable de sus imantaciones, pues no ha aprendido aún a disolver, volatilizar y transformar sus cargas. Necesita adherirse a la Luz superior para conectarse permanentemente con la Magnificencia Divina.

El estudioso debe asimilar que, con la ayuda del Mercurio Superior ha de extraer de todo aquello que antaño lo ha domeñaba y dirigía equivocadamente, su mercurio coagulado y lo transformará en Mercurio Interior, para que, de ese modo, transforme las pétreas y hediondas capas superficiales, del Cuerpo Metálico, en miríadas de puntos de Luz, que le permitan absorber e irradiar con mayor potencia y eficacia el Poder Mercurial contenido en el Alkahest.

En todo este proceso de elevación interna, gestada desde el centro, no es entendida, ni aprehendida por la conciencia de vigilia del adepto, toda vez que la mente concreta no está en condiciones de analizar estos resultados. El papel del discípulo, en esta materia, se reduce a cultivar y establecer un estado de relajada apertura, para recibir, a través del Solve y Coagula, correctamente efectuado, la radiancia que activará y renovará a su materia en cada una de las sucesivas purgaciones materializadas en sus ejercicios alquímicos diarios.

Los logros se manifiestan cuando se aprende a estar sereno y alerta para recibirlos. Cuando se empiezan a vivenciar los pequeños cambios de estado, que tienen lugar en nuestro mundo interior, se comienzan a avizorar nuestros tesoros escondidos, de valor incalculable, que se van haciendo presentes con profunda y natural sencillez. Al paladear esta nueva perspectiva, se advierte que la mayor parte de nuestra vida ha sido consumida por un quehacer inoficioso.

Sólo una mente tranquila y equilibrada puede aprender a transformar el juego ilusorio de la forma, para unirse a la energía superior, de modo que se active el Mercurio Interno del estudiante, y le proporcione el empuje decisivo para que permita que las fuerzas espirituales que le mueven, se pongan en acción

Por el contrario, si se está entregado y sumergido en la efervescencia de lo artificial, será presa de corrientes tenebrosas, de miedos, egoísmos y avaricia, que dejan profundos surcos en la propia tierra, y motivan enfermedades permanentes, que limitan el avance del desarrollo espiritual.

Todo esto no implica un aislamiento o separación del mundo exterior, sólo aflora un mayor respeto por sí mismo y más amor y consideración por los demás, como un implícito reconocimiento de la Divinidad que mora en nuestros congéneres y que, muchas veces, no podemos evidenciarlo ni exteriorizarlo por carencia de Luz. Por ello el alquimista debe llegar a manifestar espontánea compasión y afecto por toda manifestación de Vida.

A medida que los estados de conciencia ya estructurados en nosotros, se van modificando y surgiendo nuevas maneras de enfocar la vida, se yergue en nuestro interior una inexpugnable fortaleza que, a la vez que nos permite resistir mejor el calor de la radiancia espiritual, y aumentar el caudal del flujo que nos llega desde lo alto, para almacenarlo en mayor abundancia. Esto conduce a poseer un mayor caudal de energía mercurial y disponer de mayor lucidez en el hacer diario.

Hemos de transformarnos en guerreros que vencerán sus limitaciones y obscuridades sin luchar, en oradores que convencerán sin empelar la aridez de la palabra, y sobre todo, en servidores del Grande arquitecto del Universo.

Percibiremos que, de nuestro cenagoso estado, se extrae el oro escondido, y se impulsa el renacer de nuestra energía espiritual que, por ahora, está inactiva. Comenzarán a diluirse las cadenas imaginarias. Se presiente en sí una expansión y un creciente poder generalizados.

Podremos ser rozados por el tejido o trama de otras pasiones y mezquindades escondidas, pero no seremos imantados por esas turbulencias descentradas. Nos sentiremos ajenos a ese tipo de imantaciones propias de ennegrecidos vórtices de maldad.

Con este trabajo denominado Solve et Coagula, la materia atesora una mayor cantidad de energía mercurial, la cual es utilizada en el laboratorio subterráneo de nuestra fisiología.

Si se considera que, a estas alturas, el alumno empieza a conocer y utilizar mejor los utensilios alquímicos, comprobará que su nuevo actuar coopera para acentuar el descanso o levedad de su materia, con lo que se amenguará su necesario desgaste.

La materia rompe los finos barrotes de su jaula, y viste el sencillo atuendo del Labrador o alquimista. Aprende a ser dirigida y accionada por la magnetización del Origen. (Luz iniciática), y entregado a esa elevada conducción, aguardará tranquilamente el resultado de su cosecha, porque ha perdido la ambición propia de un impulso inferior, e ignora cuándo su materia alcanzará la verdadera fluoración y maduración de sus frutos.

En verdad, el proceso alquímico no puede ser presionado por premuras y apremios indebidos. Es el proceso quien dirige a la materia y no la materia al proceso.

Lo anterior, por cuanto el mejoramiento de la propia fisiología está íntimamente relacionado con la libración de las cargas, provenientes de los estados inferiores, cuya disolución, como sabemos, depende del volumen del flujo mercurial que recibe así como de su capacidad para resistirlo.

Por otra parte, al comienzo del desarrollo de la Gran Obra, la permanente acción de una energía pura sobre la materia, produce colosales cataclismos a raíz de la oposición de las fuerzas inferiores y contrarias, que se oponen a ser domesticadas.

A quienes se obstinen en imponer un avasallador ritmo en su avance alquímico, puedo decirles, por propia y vívida experiencia, que sus mentes aún están limitadas en su comprensión no captan ni una partícula de los designios del Creador, pues aún aquellos Hermanos en el Arte, que han alcanzado una altísima realización alquímica, como José Bálsamo, aún continúan su infinito peregrinaje de Luz, transitando por estados evolutivos más y más adelantados, incomprensibles, en su profundidad, para nuestro desmedrado intelecto.

Te transformarás en un apacible caminante activo, dirigido por tu fuerza mercurial interna, que te instruirá para que traspases y penetres lo que se oculta más allá de lo escondido.

Es largo el proceso del transmutar, pero puedes alcanzar el éxito si te decides a modificar tu vasija con tus propias manos imantadas de lo mercurial.

Para construir un barco hay que idear cada pieza en su integridad, no basta con diseñar su estructura. Su real contenido no está en lo externo del dibujo.

Para construir una vida hay que unir ordenadamente cada una de sus piezas. Configurar nuestro mosaico, compuesto por miles de fragmentos, es la misión que a todos nos impulsa a vivir.

El tallado alquímico siempre es perfecto, porque quien desbasta, corta, burila y bruñe, es el Mercurio Filosófico o Interno, y lo hace a imagen y semejanza del Uno, con la ayuda del Mercurio Externo, y no con los planteamientos de la mente humana concreta.

Este quehacer se sintetiza en la palabra VITRIOL, que equivale a la suma de las primeras letras de las palabras que forman la frase latina: "Visita Interiora Terrae invenies ocultum Lapidum" que quiere decir: "Visita la tierra interior, y rectificando, encontrarás la Piedra oculta".

En la práctica, la alquimia prepara a la materia mediante breves acciones de efectos acumulativos. Es como hacer hervir el agua, una sucesión ordenada y pausada de hechos. Que conducen ineluctablemente al hervor.

Quien desarrolle disciplinadamente los ejercicios prácticos del Solve et Coagula, denominados en el pasado "Trabajos de Hércules" por su dificultad y por su similitud con las pruebas de carácter eminentemente Iniciáticas, alcanzará la meta que le esté señalada, según su preparación y su capacidad, y la logrará si conoce la parte teórica y práctica de este Arte, ambas referidas exclusivamente al quehacer sobre la fragua del propio cuerpo. En esta consecución de la Sabiduría, no importa que el discípulo no sepa cómo se producen los cambios en su interior, le bastará ejecutar los ejercicios pertinentes.

No se piense que las tareas atingentes a la Gran Obra, discurren con la sencillez, fluidez y mansedumbre con que las describo, puesto que la materia, desde el principio de la operación alquímica, es sometida y presionada por profundos cambios, que procuran desplazarla a ritmos de pureza más enaltecidos, para ser entrenada para obtener una mayor absorción de Mercurio Divinizador y, simultáneamente, desarrollar una resistencia mayor en el almacenaje de la Luz, todo ello con el objeto de descomponer la obscuridad de la piedra.

No es fácil soportar que irrumpa en nuestro mundo interno una potente radiosidad que destruye los antiguos moldes, las amadas limitaciones y las sustituya por esclarecidos principios.

El verdadero trabajo enseña que innumerables han de ser los cambios que se sucedan en lo interno de la materia, antes que se conquiste un verdadero estado superior.

El esfuerzo y la constancia son imprescindibles, sobre todo en la permanente realización de los ejercicios alquímicos, pues ellos permiten que el Adepto sea interpenetrado por la elevada energía del Disolvente Universal.

Esta magnetización mercurial se canaliza a través de todo el cuerpo, puede que con ello se eleve la temperatura corporal, y con tal circunstancia o sin ella, son quemadas las durezas y residuos de los cuerpos metálico y mineral. Con la circulación de este Fuego líquido, se despejan los nadis o delgadísimos tubos por donde se desplaza la energía, asimismo los centros, ruedas, padmas o chakras, con creciente sincronización se activan armónicamente y proporcionan más resistencia y vigor a la materia de la piedra, despertando su inteligencia superior.

Para dedicarse al estudio y práctica de la alquimia, se requiere poseer la estirpe de un guerrero, de un luchador nato, que esté dispuesto a prescindir de su casco y peto, y sobre todo, de las reacciones de su negra armadura o cuerpo metálico, epítome de las energías torcidamente obscurecidas, posesionadas de una dirección opuesta al bien.

El Arte Real constituye un desafío para quienes desean descomponer, licuar y volatilizar el lastre de sus miedos, e inseguridades que les roen las entrañas y coartan sus posibilidades, desequilibrando la manutención normal de la materia.

La realización propia del Hermetismo es para quienes anhelan destruir los muros de su involuntaria prisión, y desean que la Luz superior, barra con las tinieblas anidadas en sus laberintos subterráneos.

El alquimista bien templado sabe que mientras no transmute sus bajas pasiones, no aprehenderá la muda expresión del Arte Divino, la cual se transmite sólo a aquél que tenga un claro entendimiento forjado con el aquietamiento de prolongados silencios interiores.

El Arte alquímico está hecho para aquél que tiene la resistencia y la osadía de proponerse no perder jamás su conexión con lo superior. Sean cuales sean las vicisitudes que arrecien dentro y fuera de él, porque él sabe que, tarde o temprano, se posesionará de una serenidad, de un estado de inalterable equilibrio, fundado en la vitalización de su esencia interior, y desde esa etapa en adelante los caminos que se han de recorrer son secretos y escondidos, sólo conocidos por el Hacedor.

Los árabes nominaron a este Arte con el término Al-Kemia, palabra dividida en dos bloques. El primer segmento "Al" designa a un maravilloso conocimiento o receta divina atingente al tema, y el segundo bloque, Kemia, indica el desarrollo necesario para llegar a concretar ese conocimiento. En síntesis se hace referencia a una maravillosa Química.

En nuestra grafía, el diseño del primer segmento, contiene dos letras "A" y "L".

Las líneas básicas de la A, se asemejan al abanico con que se simboliza el descenso de la lluvia áurica, su vértice representa al Punto de Apoyo o enlace de los Superior con lo inferior, por donde deviene el rocío celeste, que permite la fecundización de nuestra tierra.

La letra "L" alude al descenso del Fuego Mercurial Externo, y su impacto y penetración en la armadura negra o cuerpo metálico.

El segundo bloque, "Kemia" se refiere a la acción que tiene por objeto la extracción del oro, esto es, el provocar la muerte artificial del compuesto de la piedra, para que renazca mercurizado, y se inicie una real separación entre las tinieblas y la Luz.

Se dice también que la partícula "Kem" atañe a la tierra negra egipcia. Los antiguos adeptos de ese país, estimaban que el primer estado de la tierra se caracterizaba por ser un "estiércol de los mixtos", sujeto a corrupción y muerte, no obstante contener la s incrustaciones de un mercurio coagulado o Flores, como la llama Filaleteo, y que consisten en la Materia Prima de la Obra.

Nota: En este escrito no me refiero a la explicación práctica de los ejercicios del Solve et Coagula, en atención a que el manejo de los Fuegos, requiere de un espacio aún más amplio que el presente, y de hecho los consigno ampliamente en la obra puntualizada en el epígrafe, y no me refiero a ella, ni la ensalzo, porque no es el punto ni la ocasión de hacerle propaganda.

Ahora, realizar una exposición ligera de los fuegos, importaría una falta de responsabilidad, y exponer a jóvenes alquimistas a correr el riesgo de verse afectados seriamente por el mal manejo de estas energías. Veamos algo de esto: Los desastres que desata una errónea manipulación, tanto del fuego celeste como del interno, pueden sintetizarse en dos peligros: La vitrificación y la quemazón.

El fuego es producto de la fricción producida por el entrechocar de la energía con la materia.

Debes manejar un fuego de gran finura para que al quemar las estructuras duras y metálicas de la materia, no paralices tus centros o chakras, que son la base de la conexión, pues permiten que la materia se desarrolle y se eleve lentamente y no sea quemada por sus cuerpos superiores en su ascensión.

Cuando el Caos y la obscuridad aún contienen y aprisionan a la materia, se requiere de un fuego flexible y suave que la imante gradualmente, pues si recibe un fuego descompensado, o al mismo Fuego Celeste en toda su intensidad, puede quemarse el deseo de ascender y la tierra puede quedar detenida en su desarrollo. Por ello el fuego debe aplicarse suavemente.

En el principio de la Obra el Fuego Mercurial debe ser de reducida potencia, si es demasiado intenso o violento, la piedra se quemará literalmente.

Los apresuramientos indebidos, como dice Filaleteo, pueden quemar a "Las Flores" o "Espíritus Vivos" o Mercurio Coagulado que, como he dicho, constituyen la Materia Prima.

La aseveración de Filaleteo, que dice que la quemazón "debe evitarse particularmente en la tercera semana", quiere decir que nada puede ser apremiado en el curso de la Obra, la cual una vez que sus presupuestos han sido cumplidos, impone insensiblemente un ritmo gradual, y todo en ella fluye en forma natural.

La vitrificación suele afectar a quienes se arrogan el derecho de oscilar entre lo iluminado y lo obscuro. Esta situación se produce cuando aún no se ha logrado una fijación o coagulación permanente de la imantación superior en nosotros.

El que un discípulo se incline y se desplace al polo negativo, cuando su materia es sublimada por lo mercurial, motiva que la tierra, su materia, sufra alteraciones desmedidas, que queman el proceso de elevación logrado con tanto esfuerzo y afán.

El fuego espiritual, una vez que es activado, no debe ser apagado con una acción innoble.

En cada estado logrado siempre se corre el riesgo de la vitrificación, sobre todo, si el neófito aún comprendiendo que es tentado por una acción vituperable, ya superada por él, y se permite reiterarla, sin querer ver que es una forma artificiosa, se bloqueará, y si persisten sus envanecimientos o tozudeces, por muy elevado que esté, se vitrificará.

Para los curiosos, diré que los ejercicios alquímicos son los mismos que desde el más remoto pasado han efectuado los Hermanos en el Arte, sólo que el material necesariamente es distinto, si se trata de la práctica de un estudiante o de un Maestro de Obras. En general. se asemejan bastante a esas imaginerías o visualizaciones que tanto se usan hoy en día, pero hay ciertos puntos relativos al Solve et Coagula, así como ciertas técnicas de alineamiento relacionadas con el Mercurio Interno Originario, que requieren de una amplia infraestructura teórica, imposible de condensar en estas breves páginas, que salvaguarde al aprendiz de Escila y Caribdis, de los propios y graves peligros que el mismo, en su intrepidez provocaría.

Una última advertencia a los jóvenes alquimistas: La alquimia no se aprende por libros. Esto quiere decir que todos los textos antiguos, sin exclusión alguna, tratan del ejercicio, nada más que de un solo ejercicio, que mañosamente dividen y subdividen y mezclan al azar, los autores denominados envidiosos. Si Uds. saben el ejercicio no necesitan ningún otro conocimiento, ¿Porqué? Porque nada de lo que ocurre internamente a raíz de la alquimia, puede ser ponderado por la conciencia de vigilia. Nada. Es un proceso tan elevado, que resulta inasible para la mente concreta humana. El avance se verifica por los resultados. Entonces ¿porqué escribimos libros sobre alquimia? Porque son necesarios, si se entienden, para ejecutar bien los ejercicios.

Estoy empeñado en que la alquimia sea desvelizada, no simplificada, pero entendible para TODOS los estudiosos(as) e interesados(as) Así lo sostiene hoy una pretérita, recóndita y olvidada Escuela de Misterios, que ha perdurado hasta hogaño, y sin ruidos, durante siglos formando Adeptos, de la cual yo soy, como Uds. Un mero servidor.

Esta introducción se hizo en raudos y brevísimos días, al mero correr del teclado del P. C. sin notas, sin bibliografía, Con el sólo acicate de un afecto por una juventud que publica sus ideas en este foro, y cuyas breves acotaciones leí una a una, con mucho respeto, y fueron las que me alentaron a pergeñar este proemio, para intentar facilitarles el camino del Arte, si ellos lo aceptan, y yo estuviera a la altura del ofrecimiento.

Hasta aquí se extiende este artículo, hasta hoy inédito, que se ha revestido con la forma y contenido de aquellos minúsculos tratados del pasado, y que cedo con afecto al Rincón Hermético, sección Alquimia, de los Foros de Ágora, que tuvo a bien solicitarlo para su difusión, ello sin perjuicio de que forme parte de otro escrito mío.

Apiano León de Valiente (A.L.V)